La resaca navideña ha tenido consecuencias positivas para el Barça. Los estrenos de año han sido bastante buenos para el conjunto azulgrana durante las últimas ocho temporadas, en las que, alternando eliminatorias de Copa con compromisos de Liga, no ha encajado ninguna derrota
El Barça de Tito Vilanova ha estrenado el año de la única manera que sabe, ganando. El derbi catalán confirmó que este equipo es un rodillo, que desarrolla un fútbol exquisito, práctico y contundente. El 4-0 contra el Espanyol amplía la racha de estrenos de año victoriosos por parte del equipo azulgrana, que no pierde desde 2005.
En la era Guardiola, tres victorias y un empate.
Con Josep Guardiola en el banquillo el equipo arrancó el año casi siempre con victoria. La logró en 2012 contra Osasuna, en la ida de los octavos de final (4-0). También ganó en 2011, contra el Levante (2-1), el día que Xavi igualó a Migueli como el jugador azulgrana con más partidos disputados. En 2010, cuando ofreció a la afición los seis títulos conseguidos en 2009, sólo pudo empatar con el Villarreal (1-1). En el estreno de 2009, Guardiola y sus hombres tumbaron al Mallorca por 3-1.
Ninguna derrota desde 2005.
Hay que retroceder cuatro años más para encontrar la última derrota azulgrana en el primer partido del año. Llegó contra el Villarreal (3-0), con Frank Rijkaard en el banquillo. Desde entonces, el equipo ganó en Zamora en un partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de Copa (1-3), empató en el campo del Getafe en la Liga (1-1) y volvió a empatar en casa contra el Alcoyano, el día del debut de Oier con el primer equipo (2-2).
La última vez que el Barça había estrenado año un 6 de enero fue en 2002. Ese día, los goles de Kluivert y Saviola también tumbaron al Zaragoza.