Alexis Sánchez mantiene viva la maldición del "9" en Can Barça. El delantero chileno continúa su imparable caida desde las alturas, cada partido que pasa la cosa pinta peor. El empate final contra el Málaga (2-2), hace que los dos goles fallados por el jugador cobren cierta importancia, de haber marcado, el partido y posiblemente la eliminatoria sería otra.
A estas alturas ya nadie pone en duda el esfuerzo, el sacrificio y la entrega del jugador en cada partido. Incuestionable. Pero lucir el dorsal "9" en la camiseta del Barça tiene ciertas exigencias, una de ellas la cita con el gol de manera regular. Al jugador chileno no se le pide que sea el máximo realizador del equipo, pero si que aproveche al máximo las ocasiones generadas. El resultado de ayer pudo ser otro, Alexis envió el balón a las nubes en dos ocasiones, dos errores, dos pifias más que se han convertido en habituales y que provocó que el público del Camp Nou le silbara aunque luego acabara coreando su nombre.
Tito Vilanova reconoció el problema y quiso defender al jugador en la rueda de prensa posterior: "Como con Thiago, debemos intentar ayudarle. Es un jugador joven que pone todas las ganas del mundo. Si ha fallado las ocasiones también es porque ha hecho estos sprints para tenerlas. Podemos perdonar que falle, pero no que no lo intente, y él lo intenta. Es uno de los nuestros y si no le ayudamos se irá haciendo pequeño y pequeño y cada vez le costará más", ha explicado.
Un último apunte del técnico azulgrana que nos recuerda a la situación vivida con jugadores como Chygrynskyi o Alexander Hleb, que se hicieron tan pequeños que acabaron desapareciendo. Ya no están.