El FC Barcelona ha cerrado el ejercicio económico 2011-2012 con un superávit de casi 50 millones de euros, una cifra récord, tal y como informó el vicepresidente Javier Faus. Ahora bien, la deuda actual que arrastra el club hace imposible, de momento, acometer la reforma y/o modernización del Camp Nou. El Barça baraja tres opciones para el futuro estadio.
Una de las opciones que tiene el Barça para aumentar el capítulo de ingresos es la restauración. En cuanto a la parte exterior del Camp Nou, el Barça ya ha decidido este verano dar la concesión del edificio que hay delante del Palau Blaugrana a una empresa que ofrecerá cuatro espacios gastronómicos diferentes. Pero el salto económico importante lo hará el día que haya un estadio nuevo que permita ofrecer un amplio abanico de propuestas de restauración y comerciales como ya se ven en muchos campos de fútbol modernos. Por ello, la directiva se plantea abrir el debate sobre el futuro del Camp Nou dentro de tres años cuando esperan reducir la deuda del club hasta los 200 millones de euros.
Ahora mismo ya hay en marcha un plan de estudio sobre la viabilidad de las tres opciones posibles. La primera remodelar el espacio actual, como está haciendo el Real Madrid en el Bernabéu. La segunda propuesta, más complicada en cuanto a organización, sería derribar el actual estadio y construir uno nuevo en el mismo emplazamiento. Y como tercera opción, habrá la posibilidad de buscar otros terrenos en la ciudad de Barcelona, hace unos meses surgió la posibilidad de ocupar la actual ubicación de la zona deportiva Universitaria, al final de la Diagonal. La idea es someter las diferentes propuestas a criterio de los socios para que sean ellos los que elijan qué futuro quieren para el nuevo estadio del Barça, incluso, probablemente, si aceptarían un posible patrocinio que acompañe el nombre del nuevo estadio.