Puyol. El contrapunto al producto Masia
Puyol, esa deliciosa aberración genética azulgrana. El contrapunto al producto Masia. Un gladiador avanzado en ese universo sutil que es el Barça. Si Xavi es el cerebro, Iniesta el espíritu y Messi la magia, Puyol es alma, corazón y coraje. Es el que limita el infinito, el que roba lo intocable. Es quien anula el padecimiento, el dolor y el sufrimiento con endorfinas de orgullo y devoción. Es el capitán y la vela.
Futbolísticamente hablando, el de la Pobla, como todos, tiene sus puntos fuertes y débiles. No posee una técnica prodigiosa, carece de recursos para sacar el balón jugado desde atrás y tampoco hace gala de un pase en largo destacable. Sin embargo, le sobran dos cosas, inteligencia y arrestos.
Inteligencia para saber aceptar sus limitaciones. Eso le ha permitido convertirse en un central solvente, de los que nunca se complican la vida. Un defensor seguro al extremo que rara vez concede un balón gratuito al rival. Ha sabido aceptar su rol y con ello ha minimizado sus carencias y potenciado sus virtudes, que no son pocas. El tiburón es rápido, expeditivo, intimidador, poderoso en el juego aéreo, implacable en las coberturas, instintivo en la anticipación y coloso en el remate aéreo.
Sin embargo, lo que convierte a Puyol en líder indiscutible de este grupo es su arrojo y la entrega que destila en cada una de sus acciones. Lo que hace de Carles un jugador irrepetible es su pasión por el blaugrana, el saber que su cota de mallas siempre estará empapada cuando el árbitro señale el fin de la batalla. Es el guerrero que todos querríamos tener de nuestra parte. Es Aquiles. Es un icono social que predica con responsabilidad desde su status de ídolo.
Cuando la técnica desfallece, emerge su corazón. Latidos que retumban como truenos a campo abierto. Tiembla el rival y tiembla nuestro espíritu. Por eso le idolatramos.
Publicado por EBV - @Banquilleros