Difícil encontrar la forma de mejorar una plantilla tan sumamente perfecta y completa como lo es la actual del Barcelona. Serán las bajas las que determinen las carencias y necesidades.
El mercado internacional ofrece pocas garantías, por lo que será el nacional y el filial donde Pep Guardiola busque soluciones. La incógnita entorno al futuro de Eric Abidal obliga al Barça a mover ficha. En este sentido, parece claro que el elegido será Jordi Alba, una de las apuestas por el mercado de fichajes que podría seguir los pasos de Piqué y más recientemente de Cesc Fábregas.
Otra salida cantada es la de Seydou Keita. El malí quiere más minutos de los que le concede Pep. Se habría hartado del eterno papel de suplente de Sergio Busquets. Hará las maletas y parece que pondrá rumbo a Milan, donde su amigo Ibrahimovic le recibirá con los brazos abiertos. Lo mismo harían los componentes de la Roja con Javi Martínez.
Nadie mejor que él para actuar según las necesidades como central o mediocentro defensivo. Cumple con el perfil de multiusos que tanto gusta al de Santpedor. Un único inconveniente su precio. Vale 40 millones ni un euro menos. El Athletic no pondrá ninguna facilidad porque no quiere la descomposición del bloque actual con un futuro tan prometedor por delante. Esta campaña son la sensación de Europa. Están en la final de Copa y a un paso de la de la Europa League.
El fichaje bomba lo reservarían para la línea de ataque. Apunten este nombre: Adrián López. El delantero del Atlético de Madrid es todo un chollo porque cuesta sólo 18 kilos. El pasado verano aterrizó con la carta de libertad bajo el brazo en el Vicente Calderón. De ahí que su cláusula sea tan baja. Ahora con su eclosión el Atlético quiere mejorarle el contrato, pero en la sala de negociaciones se habría podido colar el Barcelona.
El salto cualitativo que ha experimentado desde el Deportivo es mayúsculo. Nadie se lo esperaba. De hecho algunos pensaron en una cesión porque consideraban que no estaría preparado para el reto rojiblanco aún.
Visionario fue Lotina que no dudó en calificarle como el Ronaldo blanco, cuando le tuvo a sus órdenes, por la similitud del asturiano en la definición con el brasileño. Adrián es muy prototipo Barça. Hábil y con movilidad para jugar por todo el frente de ataque como ha demostrado con la Sub 21. Guardiola ya le echó el ojo en Dinamarca y este verano lo quiere a toda costa. Si fallase la operación en la recámara aguarda Iker Muniain, una de las apuestas seguras con las que en estos momentos cuenta el Athletic.
Guillermo Fernández