Gerard Piqué, Xavi Hernández, Andrés Iniesta y David Villa vs. Iker Casillas, Pepe, Xabi Alonso y Sergio Ramos. A continuación analizamos a cuatro jugadores del Barça y a cuatro jugadores del Real Madrid. El estudio nos muestra las diferentes formas que tienen los jugadores de expresarse en público, desde las posturas desafiantes y provocativas de algunos a las más tímidas y sinceras de otros. El Clásico más allá de las palabras: Jugadores, Barça vs. Real Madrid
GERARD PIQUÉ: Desafiante y seductor a partes iguales. Pierde rigurosidad con un gesto discreto, sutil, pero muy recurrente, de acariciarse el pelo, los labios y la barba, que puede ir desde la provocación al coqueteo.
XAVI HERNÁNDEZ: El peso del mensaje. Maduro, sereno, mira siempre a los ojos de quien le pregunta. Gesticula poco. No se ayuda de brazos y manos para ganar en solvencia. Lo importante para él es el mensaje, las palabras.
ANDRÉS INIESTA: Inexpresivamente tímido. Su ritual siempre se repite. Baja la mirada, la cabeza y encoge permanentemente los hombros para hacerse más pequeño y no llamar la atención de las cámaras. Su humildad, sin embargo, empatiza.
DAVID VILLA: Frío ante el portero… y el periodista. Cuesta mantener la atención a sus palabras. Sobre todo porque no establece contacto visual con el público. Se muestra distante. Su tono, excesivamente serio, no ayuda a endulzar su imagen.
IKER CASILLAS: Autenticidad en la victoria y en la derrota. La impulsividad, la franqueza le dan valor añadido a sus comparecencias, que podrían coger más altura si ganara en expresividad visual. Muchas veces olvidamos que los ojos son la única parte visible del cerebro.
PEPE: La metamorfosis comunicativa. Al contrario que sobre el césped, se muestra sonriente, pausado y sereno, pero ciertamente inestable. Las muletillas y los silencios prolongados no le convierten en el referente mediático que si es sobre el campo.
XABI ALONSO: Sereno, creíble y solemne. Mima y pule su mensaje, mira a los ojos cuando escucha y cuando responde, pero huye de la sonrisa. Un gesto entrenable para ganar en carisma.
SERGIO RAMOS: Planea tanto que le cuesta aterrizar. Mueve permanentemente los ojos. Los abre y, sin querer, habla con ellos. Se torna más serio e incapaz de gesticular con el resto del cuerpo. Claro síntoma de esfuerzo y concentración en el mensaje, que se intuye preparado.
INFO | El Clásico más allá de las palabras (estudio completo)
FUENTE | Comunicar es ganar