La gran estrella del FC Barcelona, Leo Messi, volvió a demostrar contra el Athletic de Bilbao este domingo quién es realmente el mejor jugador del planeta. El argentino marcó dos goles -aunque uno se lo dieron a De Marcos- y participó en todas las jugadas de gol
Leo Messi está motivado y, esta temporada, quiere conseguir todos los títulos en juego con el FC Barcelona. Su actitud sobre los terrenos de juego -presionando a los defensores rivales, participando en todas las jugadas ofensivas y viendo líneas de pase donde no las hay- así lo demuestra.
Este domingo, contra el Athletic de Bilbao, "La Pulga" dio todo un recital de buen fútbol participando en casi todas las jugadas de gol del Barça. Marcó dos goles -aunque uno se lo contabilizaron a De Marcos en propia puerta-, repartió una asistencia y creó una sublime jugada en el último gol del encuentro, obra de Pedro Rodríguez a pase de Sergio Busquets.
El astro argentino se encuentra en un estado de forma maravilloso a todos los niveles, todo lo contrario de un Cristiano Ronaldo que durante la segunda parte apenas se movió el sábado en el Vicente Calderón para intentar crear peligro en alguna jugada de ataque del Real Madrid.
El reciente Balón de Oro 2014 está demostrando en este 2015 estar muy por debajo del espectacular nivel de juego de Leo Messi, un jugador a quien nadie iguala en calidad técnica y visión periférica.
El "10" del FC Barcelona es capaz de conducir rápidamente el balón y regatear con éxito a todos los jugadores contrarios que le vayan saliendo al paso al borde del área mientras está pendiente de todas las líneas de pase que se van abriendo a su alrededor.
Con una visión totalmente privilegiada, el argentino es capaz tanto de asistir a sus compañeros como de finalizar las jugadas de la mejor forma posible. Si a eso le sumamos que últimamente está demostrando también una excelente actitud en la presión de balón, lo cierto es que no existe en el mundo ningún jugador que se le pueda comparar. Con 23 goles en Liga BBVA, ya está a sólo cinco de Cristiano Ronaldo en el "Pichichi".