El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique, se mostró contento y satisfecho por el rendimiento de sus jugadores contra el Athletic y coincidió en que "ahora lo tenemos todo más cerca", pero insistió en que a lo largo de la temporada habrán momentos complicados
En rueda de prensa posterior a la victoria del FC Barcelona en San Mamés contra el Athletic de Bilbao, Luis Enrique se mostró alegre pero a la vez prudente sobre el excelso rendimiento que está mostrando el equipo durante los últimos nueve partidos, dejando claro que hay que seguir en la buena línea y que a lo largo de la temporada volverán a darse situaciones parecidas a la de Anoeta el pasado 4 de enero. "A lo largo del curso hay momentos buenos y malos, no conviene sacar pecho".
"Es evidente que ahora lo tenemos todo más cerca. Pero este torneo lo va a ganar el más regular, no hay que pensar ahora en cosas raras, ésta es una buena racha para nosotros pero seguirá habiendo dificultades para todos y muchas sorpresas", agregó el técnico asturiano. Y remarcó que no ha existido ningún cambio de actitud desde la derrota sufrida contra la Real Sociedad.
"No ha habido ningún vuelco, ningún cambio. Esto os lo habéis inventado nosotros, es la misma idea desde la jornada 1, pero las circunstancias cambian, los jugadores no son máquinas, nos equivocamos todos, yo el primero. No hay ninguna tecla fantástica. El Barça es el mismo, hay versiones mejores y peores y nos gustaría dar siempre una buena, pero no es posible".
Como es natural, se rindió al talento de Leo Messi y no pudo más que elogiarle por su descomunal actuación. "Es un grandísimo privilegio tener a un jugador como Leo, pero yo haría extensible el reconocimiento a todo el equipo. Crear aquí tantas ocasiones, saber sufrir, hay que felicitar al equipo, uno es más fuerte cuando afrontamos los problemas de manera global", y señaló que "del partido me quedo con la sensación del equipo de responder a las adversidades, a los problemas, con valentía, con la idea de buscar los goles".
Y se mostró contento con la nueva versión del Barça, algo más directa, aunque destacó que no se puede tener todo. "Sería lo ideal, tener el control, crear ocasiones y no conceder ninguna, pero eso es imposible. El partido también te lo marca el rival, y cuando te presiona y deja espacios a la espalda es un caramelo demasiado bueno como para renunciar. Cuando se puede atacar el espacio hay que atacarlo, a mí me gusta, generas ocasiones pero si no las rematas implica que después tengas que correr mucho y rápido hacia atrás. Es un fútbol exigente con el equipo, pero estamos muy cómodos con el balón y ya empezamos a estar cómodos también sin él".