El Barcelona afronta el tramo decisivo de la temporada en estado de gracia después de haber sumado contra el Villarreal este miércoles su décima victoria seguida. Desde la derrota en Anoeta, el equipo culé domina en Liga y Copa y ha aumentado el porcentaje goleador
El Barça de Luis Enrique parece haber encontrado por fin su estilo, y no tiene mucho que ver con el juego pausado y de posición que tantos triunfos dio al club en la época de Josep Guardiola. El Barça actual ya no está tan pendiente de la posición y sí de atacar a los espacios, aprovechando que tiene jugadores de calidad superlativa como Leo Messi, Neymar o Luis Suárez para ejecutar a sus rivales a toda velocidad y casi sin tiempo de reacción.
Antes de caer en el campo de la Real Sociedad (1-0), el Barça tenía un promedio de 2,4 goles por partido, que ha aumentado a 3,8 en los últimos 10 partidos saldados con victoria, sumando Liga y Copa. Si nos centramos en la Liga, la media alcanza los 4,2 goles por partido. Claro que también la media de goles encajados se ha doblado y ha pasado de 0,5 a un gol por partido. Pero, siguiendo el viejo dicho de Johan Cruyff, lo que importa en el fútbol es hacer un gol más que el rival.
Los azulgranas salen ahora a buscar los partidos presionando más arriba y ponen cerco a la portería rival con una fútbol más dinámico, directo y vertical. Cuando su oponente acepta el intercambio de golpes, el aficionado puede disfrutar de partidos de ida y vuelta tan trepidantes como el Atlético-Barça (1-0 y 2-3) de los cuartos de Copa o los dos últimos duelos de la Liga contra el Villarreal (3-2) y el Athletic Club (2-5). Este miércoles, contra el Villarreal en el Camp Nou, volvió a suceder algo parecido con el 3-1 final, que podría haber sido 4-1 si Neymar hubiera marcado el penalti.
Al actual Barça jugar la Liga a todo trapo le viene de maravilla. Su pegada es tal que poco importa que se haya olvidado de controlar el tempo de los partidos a su capricho, una de sus señas de identidad en los últimos y exitosos años. Ahora, las contras rápidas también son una opción.