El delantero del FC Barcelona, Luis Suárez, ha congeniado a la perfección con todos sus compañeros en el conjunto azulgrana y entrena al máximo nivel para estar en la mejor forma posible de cara a su debut oficial el 25 de octubre contra el Real Madrid en el Bernabéu
Uno de los jugadores del FC Barcelona que todavía no ha debutado en partido oficial con la camiseta azulgrana -y no lo hará hasta el 25 de octubre-, Luis Suárez, ha entrado con muy buen pie en el vestuario culé y rápidamente ha entrado ya en sintonía con todos los integrantes de la plantilla, arrancándose a dar su punto de vista sobre algunas cuestiones en las charlas de grupo y animando de manera constante al resto de sus compañeros de cara a los primeros retos de esta temporada 2014-15. De hecho, Luis Enrique ya aseguró en rueda de prensa que es "un buen fichaje, aun sin jugar todavía", dado que el uruguayo "ya nos está ayudando" con el carisma y las ganas que aporta en todas y cada una de las sesiones de entrenamiento en la Ciutat Esportiva.
Luis Suárez está feliz de estar en Barcelona, al lado de su familia y en un equipo en el que puede desenvolverse con soltura tanto por el idioma como por el estilo de juego de lucha, presión de balón y toque impulsado por Luis Enrique. Con quien más habla es con los dos argentinos -por proximidad geográfica y al tener más cosas en común-, compartiendo el mate antes o después de los entrenamientos con ellos y charlando animadamente de fútbol o de otras cuestiones personales.
Luis Suárez, además, está siendo uno de los factores clave para agilizar la integración de Thomas Vermaelen, con quien se comunica en inglés y a quien está ayudando a que conozca mejor a cada uno de sus compañeros y las directrices de Luis Enrique. Ambos compartieron vestuario en el Ajax de Amsterdam hace ya algunos años. En cuanto a su relación con los jugadores formados en La Masía, Andrés Iniesta y Xavi Hernández fueron los primeros que le enseñaron toda la "intríngulis" de las instalaciones del club y los métodos culés. El manchego y el uruguayo comparten representante, Pere Guardiola, por lo que ya se conocían de antaño.
La incorporación de Luis Suárez a la dinámica de trabajo en grupo de Luis Enrique no fue fácil al haber pasado un mes y medio alejado de los terrenos de juego, pero poco a poco ha ido cogiendo el ritmo y en estos momentos está ya a punto para disputar cualquier partido. En cuanto a su situación personal, se siente muy a gusto en Catalunya, donde nació su hija Delfina, y también por el hecho de que su mujer Sofía Balbi y sus hijos puedan tener un mayor contacto con sus abuelos del que tenían cuando jugaba en el Liverpool. El clima, el estilo de vida y, en definitiva, Barcelona, agradan a Luis Suárez y está impaciente por empezar a marcar goles para compensar los 81 millones de euros que el club pagó por él. El 25 de octubre quizás pueda abrir la lata contra el Real Madrid.
Carlos Domínguez
@CarlosDomnguez1