Florentino Pérez ha vivido una Asamblea General Ordinaria del Real Madrid tranquila. Sin demasiada oposición entre los asistentes, ha podido sacar pecho por los fichajes del verano. Su gestión económica ha sido aprobada de forma masiva por los socios compromisarios
La pasada temporada, el Real Madrid tuvo un récord de ingresos de 604 millones de euros, un beneficio neto de 38,5 millones y una reducción del endeudamiento neto hasta los 72 millones. Para la siguiente, Florentino Pérez prevé una entrada de 533,3 millones. La Asamblea del Real Madrid ha comenzado pasadas las 11 de la mañana. En la puerta, unos 50 ultras pedían la dimisión del presidente Florentino Pérez rodeados de policías que les impedían la entrada al recinto. El acto de balance de la directiva ante los socios compromisarios se ha abierto con un homenaje al presidente de honor del club, Alfredo Di Stefano, fallecido el pasado 7 de julio.
Después de un vídeo de 18 minutos repasando los éxitos del club de la pasada temporada, Florentino Pérez ha manifestado en su discurso el compromiso para ganar nuevamente la Liga de Campeones. Ha hecho un llamamiento a la unidad de la afición y ha hablado de la necesidad de ser fuertes económicamente para competir con otros clubes europeos. Pérez ha destacado que "Forbes nos ha designado como la institución deportiva más valiosa del mundo y seremos líderes en ingresos por décimo año consecutivo".
El presidente del Real Madrid ha alabado a los jugadores que configuran la plantilla del primer equipo: "Tenemos a 3 de los mejores del Mundial. Toni Kroos, un ganador muy joven. También ha llegado James Rodríguez, revelación del Mundial y Bota de Oro. James nos llevará a nuevos títulos. Keylor Navas ha sido determinante en el Mundial. Finalmente hemos incorporado a Chicharito, un magnífico delantero". Florentino ha asegurado que "queremos más, no hay tiempo para la autocomplacencia. Tenemos un reto, superarnos". El mandatario blanco también ha defendido a Iker Casillas de los silbidos que le dedica la afición.
Aprovechando esta euforia del momento, el presidente blanco ha insinuado que le pondrán un nombre comercial a su estadio, el Santiago Bernabéu. Una decisión que por el momento no tiene intención de consultar a los socios y está todavía en fase embrionaria.
La pasada temporada, el Real Madrid tuvo un récord de ingresos de 604 millones de euros, un beneficio neto de 38,5 millones y una reducción del endeudamiento neto hasta los 72 millones. Para la siguiente, Florentino Pérez prevé una entrada de 533,3 millones. La Asamblea del Real Madrid ha comenzado pasadas las 11 de la mañana. En la puerta, unos 50 ultras pedían la dimisión del presidente Florentino Pérez rodeados de policías que les impedían la entrada al recinto. El acto de balance de la directiva ante los socios compromisarios se ha abierto con un homenaje al presidente de honor del club, Alfredo Di Stefano, fallecido el pasado 7 de julio.
Después de un vídeo de 18 minutos repasando los éxitos del club de la pasada temporada, Florentino Pérez ha manifestado en su discurso el compromiso para ganar nuevamente la Liga de Campeones. Ha hecho un llamamiento a la unidad de la afición y ha hablado de la necesidad de ser fuertes económicamente para competir con otros clubes europeos. Pérez ha destacado que "Forbes nos ha designado como la institución deportiva más valiosa del mundo y seremos líderes en ingresos por décimo año consecutivo".
El presidente del Real Madrid ha alabado a los jugadores que configuran la plantilla del primer equipo: "Tenemos a 3 de los mejores del Mundial. Toni Kroos, un ganador muy joven. También ha llegado James Rodríguez, revelación del Mundial y Bota de Oro. James nos llevará a nuevos títulos. Keylor Navas ha sido determinante en el Mundial. Finalmente hemos incorporado a Chicharito, un magnífico delantero". Florentino ha asegurado que "queremos más, no hay tiempo para la autocomplacencia. Tenemos un reto, superarnos". El mandatario blanco también ha defendido a Iker Casillas de los silbidos que le dedica la afición.
Aprovechando esta euforia del momento, el presidente blanco ha insinuado que le pondrán un nombre comercial a su estadio, el Santiago Bernabéu. Una decisión que por el momento no tiene intención de consultar a los socios y está todavía en fase embrionaria.