El árbitro del Málaga-FC Barcelona, Hernández Hernández, no se atrevió a castigar con tarjeta roja una clara agresión de Weligton a Leo Messi, a quien agarró del cuello y tiró al suelo. Por si fuera poco, enseñó también tarjeta amarilla a Piqué por protestar
El central del Málaga, Weligton, agredió a Leo Messi agarrándole del cuello y tirándolo al suelo en La Rosaleda a pocos minutos de que terminara el encuentro, y el colegiado Hernández Hernández pecó de cobardía -o quizás algo más- al no atreverse a enseñarle la tarjeta roja directa y sancionarle únicamente con tarjeta amarilla. Por si fuera poco, también castigó a Gerard Piqué con tarjeta amarilla por protestar, valorando de la misma forma unas simples y comprensibles protestas y una agresión en toda regla, que debió acabar con el jugador malaguista expulsado.
Lo cierto es, sin embargo, que la fijación de Weligton con Leo Messi ya viene de lejos. Concretamente desde 2009, cuando en un partido de Liga BBVA que terminó 0-2 a favor del FC Barcelona también en La Rosaleda, el jugador del conjunto andaluz pisoteó la pierna del astro argentino clavándole los tacos y, también, quedando impune. Parece mentira que, con cuatro árbitros conectados por auriculares y micrófono, no hayan sido capaces de sancionar la acción sobre el terreno de juego. O mejor dicho, no hayan querido sancionarla. En cualquier caso, la secuencia habla por sí sola y ya está corriendo como la pólvora por las redes sociales:
Carlos Domínguez
@CarlosDomnguez1