Esta semana de partidos internacionales ha dejado paso a noticias y artículos en la prensa centrados en hacer balances de años anteriores y de los recientes fichajes que vale la pena analizar para comprender como, incluso más acentuadamente en los últimos años, el Barça y el Real Madrid han ido alejándose en cuanto a la manera de hacer las cosas, hasta un punto en el que se ha llegado a ver comportamientos y políticas que son totalmente opuestas a la hora de gestionar estos clubes
Antes de entrar de lleno en los nuevos datos conocidos recientemente no hace falta explicar que en el terreno de las contrataciones, en los últimos tiempos, de los entrenadores del Barça y del Madrid, las instituciones ya han venido poniendo de manifiesto una política totalmente diferente y podría decirse que antagónica: Mientras el Barça ha apostado por gente de la casa y por entrenadores poco mediáticos o de perfil “bajo” como han sido Pep, Tito y ahora Martino, el Madrid como institución y su presidente Florentino Pérez, como máximo representante de la misma, vendieron su alma al diablo contratando al entrenador más caro y más polémico del mundo, José Mourinho, sólo pensando en el “resultadismo” puro y duro y olvidándose de valores como la deportividad, la promoción de los jugadores jóvenes, el fútbol como espectáculo deportivo y un sinfín de aspectos que, sin embargo, el socio madridista parece que sí echaba de menos.
Mou es como tener una bomba nuclear en casa: Si alguien te ataca puedes utilizarla y arrasar con todo, el problema es como un día te explote dentro. Y eso fue lo que pasó, que al final quiso mandar más que nadie y dar lecciones de madridismo a aficionados que llevan viendo a los blancos desde antes de que naciera el portugués, y eso es, como la mayoría de actos del José Mourinho, llevar las cosas al límite.
Ancelotti no es más que la constatación de que el Madrid sigue en la misma senda: Si bien el italiano es bastante más señor que Mourinho, lo cierto es que se sigue buscando a alguien de renombre en lugar de optar por un entrenador que conozca los entresijos del club. El “modelo Del Bosque” que tantos éxitos le dio al club blanco está lejos de ser el preferido de Florentino, a pesar de que los resultados, año tras año, no sean los esperados.
En cuanto a lo publicado recientemente, es una alegría comprobar como el número de canteranos que forman parte de la primera plantilla del Barça viene creciendo todos los años desde la temporada 2008/2009. Este curso y pese a la salida de Thiago, el porcentaje de jugadores del primer plantel que han pasado por las categorías inferiores del club asciende a un 68%, un dato bastante importante y satisfactorio, ya que hay pocas cosas más reconfortantes en el mundo globalizado del fútbol actual que ver como La Masía sigue funcionando y educando jugadores tanto personal como deportivamente con tal éxito que estos pueden llegar a conformar parte del primer equipo.
Pero tampoco hay que ser ciegos ni extremistas en esto: Jugadores de la cantera SÍ, cuantos más mejor, SIEMPRE Y CUANDO el equipo consiga títulos y éxitos deportivos. Es muy bonito para todos ver a los jóvenes jugando en el Camp Nou, pero al final de temporada será aún más bonito cuando todo el equipo levante los trofeos conseguidos. Hasta ahora parece que esto se entiende en los mandatarios blaugranas, y de hecho se ha hecho un solo fichaje, el de Neymar, pero para traer a alguien de categoría y nivel excepcional. Aquí habría faltado alguien más para la defensa, pero eso es harina de otro costal.
Mientras tanto el Real Madrid sigue obviando que tiene un filial donde hay jugadores que despuntan y llaman a la puerta del primer equipo, una puerta que Mourinho se encargó de cerrar con llave y de casi tapiar. Ahora Ancelotti parece que quiere “maquillar” un poco la situación, pero que nadie se engañe, con la supremacía azulgrana en los últimos años, la obsesión del Madrid no es otra que poder quitarle algún título al Barça temporada tras temporada. ¿O es que ya nadie se acuerda como celebraron la Copa del Rey que ganaron en el descuento? ¡Aquello fue como ganar, no la Décima, la Vigésima! Y así siguen, acaban de fichar al jugador más caro del mundo, Gareth Bale, un jugadorazo que habrá que ver como se adapta y si le pesan los más de 100 millones pagados por él. Y habrá que comprobar si tanto dinero no sólo le pesa a él, porque ese es el otro dato a comentar: La plantilla del Madrid ha costado el triple que la del Barça, así que sólo faltaba que no volvieran a ganar nada, menudo fracaso sería de nuevo…
Por último, y hablando de modelos y maneras de entender el fútbol, mientras el Barça busca la excelencia en el juego, el toque, el mantener la posesión, dominar los partidos, al Madrid ya desde Mourinho le da igual, hay que ganar como sea si es al contraataque como un equipo pequeño pues así, si hay que ser conservador con un técnico de la escuela italiana, pues también. Para el equipo blanco sólo importa ganar aunque, como ocurriera el año pasado, su propio público le pite en el Bernabéu. Florentino se ha aferrado a Maquiavelo en aquello de “el fin justifica los medios” mientras que en Can Barça, por suerte, esa filosofía no se aplica ni en el campo ni fuera del césped.
Marcelo Méndez Mingot
