Abstraídos en el fichaje de Neymar, Sandro Rosell y la directiva culé parecen haber olvidado el principal objetivo de cara a la próxima temporada: un central. Hummels se quedará en Dortmund y la llegada de Thiago Silva es muy complicada. ¿Y ahora qué?
Por segundo verano consecutivo, el FC Barcelona parece destinado a quedarse sin el fichaje de un central contrastado y de garantías que pueda reforzar la zaga de la plantilla 2013-2014. Las hipnóticas negociaciones con el Santos para fichar a Neymar han dejado fuera de combate a la directiva azulgrana en el resto de flancos pendientes, olvidando por completo las verdaderas necesidades del equipo.
De momento, las dudas de Tito Vilanova y la lentitud del Barça han hecho que Mats Hummels -quien hasta hace poco menos de un mes era la prioridad en la agenda culé- haya decidido quedarse una temporada más en el Borussia Dortmund. Por otro lado, David Luiz y Kompany están casi descartados, dado que Chelsea y Manchester City no son clubes vendedores y haría falta una oferta superior a los 40 millones de euros para llamar su atención. Tras el júbilo y la alegría por el desenlace de la 'Operación Neymar', hay que poner los pies en el suelo y pensar detenidamente en las necesidades de la plantilla.
Con el astro de la 'canarinha' en la plantilla, la prioridad azulgrana es ahora la incorporación de Thiago Silva. Aun así -y fruto de la mala planificación en el fichaje de un central-, el Barcelona se ve ahora inmerso en una problemática con la que no contaba. El Paris Saint-Germain no tiene ninguna intención de vender al defensa brasileño, y hasta el agente de Thiago Silva, Paulo Tonietto, ha dicho que su traspaso al Barça es "casi imposible".
Llegados a este punto, parece que la afición azulgrana tendrá que conformarse nuevamente con la llegada de otra medianía o probatura -como ya sucediera con Alex Song el año pasado- del estilo de Marquinhos, que aunque se ha convertido en la revelación de la Serie A, todavía tiene 19 años y no posee ninguna experiencia en un equipo grande. Eso sí, seguro que nos costará entre 25 y 30 millones. Y mientrastanto, Tito Vilanova sigue dejando en la grada a Marc Bartra en partidos que ya no tienen ninguna trascendencia. 'May Day' Barça, tenemos un problema. Y las posibles soluciones se alejan día tras día.
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