El Tribunal Supremo ha fallado en contra de la junta de Joan Laporta en el caso de los avales. El Supremo ha dado la razón al socio Vicenç Pla, que había interpuesto una demanda en contra de la antigua directiva por no haber presentado aval bancario cuando empezó su segundo mandato (año 2006). En esta demanda, se aseguraba que Joan Laporta y su junta directiva debían haber presentado unos avales cuando ganaron las elecciones del 2006 porque, según el demandante, los números del club eran deficitarios. Laporta se defendió diciendo que los avales no se presentaron porque, desde que él y su junta llegaron al Barça, el club había presentado siempre beneficios.
Finalmente, el Supremo ha decidido desestimar el recurso presentado por el ex presidente del Barça Joan Laporta y parte de su junta directiva sobre esta demanda, y les obliga a garantizar a través de un aval parte de las pérdidas de la temporada 2002-03 , casi 64 millones de euros, correspondientes a los 10 días que mandaron en el club dentro de esta temporada. Así pues, la cantidad definitiva que la junta de Laporta debería avalar sería de unos 24 millones de euros, ya que esta parte de la deuda se quedarían los beneficios presentados posteriormente por la exjunta. Habrá que ver ahora si el socio Vicenç Pla querrá que se haga efectivo dicho pago.
Joan Laporta habla de "injusticia y tortura procesal" a través de su cuenta de Twitter
El expresidente del Barça, Joan Laporta, ha reaccionado en su cuenta de Twitter a la sentencia del Tribunal Supremo que le condena a él y siete directivos de su junta a avalar cerca de 24 millones de euros, correspondientes a las pérdidas que arrastraban desde la temporada 2002-2003, cuando comenzaron su mandato. Laporta ha hecho cinco twitts desde su cuenta personal en el que asegura que la sentencia hace referencia a una cuestión de forma y no de fondo. También dice que, después de que Guardiola lo pidiera, tanto los demandantes como el club dijeron que desistían de solicitar la ejecución provisional del aval y habla "de injusticia y tortura procesal".
Todo ello, asegura Laporta, "es una injusticia absoluta que atiende a intereses para desprestigiar nuestra buena gestión en el FC Barcelona".
