El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, y el vicepresidente, Josep Maria Bartomeu, viajaron el miércoles por la mañana hacia Nueva York para planificar con el actual técnico azulgrana, Tito Vilanova, la próxima temporada. En la reunión se abordará también el futuro más inminente del equipo azulgrana
Tito Vilanova está en Nueva York desde hace varias semanas tratándose de un tumor que se le reprodujo en Navidad y se espera que el preparador azulgrana pueda volver a estar a finales de marzo en Barcelona. La idea del encuentro, que estaba prevista desde hace días, es saber de primera mano el estado de salud del entrenador, aunque hace algunas jornadas Bartomeu ya avanzó al canal televisivo BTV que Vilanova estaba llevando a cabo una recuperación satisfactoria, aunque sin entrar en detalles.
El encuentro entre la cúpula futbolística del club y el técnico no contará con el secretario técnico, Andoni Zubizarreta, ya que finalmente se decidió que el viaje sólo lo hicieran el presidente y el vicepresidente. En Nueva York también se abordará con Vilanova el futuro más inminente del equipo, como son los refuerzos, y su estado físico y anímico para continuar en el banquillo la temporada siguiente (tiene dos años de contrato). La representación directiva y ejecutiva del club tiene previsto volver a Barcelona el viernes.
Esta reunión llega en el momento más delicado de la temporada, después de que el Barcelona cayera en la semifinal de la Copa del Rey contra el Real Madrid, tras perder por 1 a 3 en el Camp Nou, situación que ha destapado algunas dudas, principalmente respecto a la ausencia del titular del banquillo, una función interina que desde hace dos meses desarrolla Jordi Roura.
Esta situación deportiva se arrastra desde la derrota por 2 a 0 contra el AC Milan en los octavos de final de la Liga de Campeones, que ha puesto en jaque al Barça para llegar a cuartos. La vuelta, en el Camp Nou, se jugará el 12 de marzo.