Valdés: Sosegado (7). El guardameta azulgrana vivió un partido más tranquilo de lo normal en este tipo de derbis, observando desde su área el lejano y placentero juego de su equipo. Tan sólo tuvo que intervenir en una ocasión durante la segunda parte, solventando con maestría un mano a mano ante Albín.
Dani Alves: Incisivo (8). El lateral brasileño parece haber recuperado gran parte del nivel que le caracteriza, y ante el Espanyol actuó como un extremo más desdoblando constantemente a Pedro, creando espacios en la banda derecha, combinando con sus compañeros y conectando con Messi mediante rápidas paredes al filo del área rival. Las fiestas le han servido para repostar.
Puyol: Diligente (7). El capitán del Barça empezó el año de la misma forma que acabó el anterior, mandando en el eje de la defensa y manteniendo las buenas sensaciones físicas que, por el momento, parece mostrar en el terreno de juego. Ante el Espanyol estuvo rápido, ordenado y resolutivo en la gran mayoría de jugadas en las que participó, despejando el peligro del área azulgrana y contribuyendo a la victoria de su equipo. Una de tantas.
Piqué: Portento (7). Su físico y calidad con el balón garantizan una seguridad y un control del balón al alcance de muy pocos jugadores, y menos en su posición. Rápido en los cortes y anticipaciones, el central culé solucionó con eficiencia las pocas internadas de los visitantes en terreno azulgrana, ahuyentando el peligro y originando las contras del Barça con su salida de balón. Su único 'pero' fue un grave error en la segunda parte que dejó sólo a Albín ante Valdés, aunque el de l'Hospitalet le ganó el uno contra uno a su contrincante.
Jordi Alba: Duracell (8). Como ya es costumbre, el ex valencianista se multiplicó por todo el campo para atajar las contras rivales, robar balones en el centro del campo, desdoblar a Messi y Cesc en ataque y crear serias ocasiones de peligro con sus centros rasos. Otro partido genial de Jordi Alba, un jugador con unas pilas que no se terminan nunca.
Busquets: Fortín (8). El de Badía volvió a mostrar su clase robando balones en el centro del campo, llegando a las coberturas en situaciones peligrosas y sacándose de la chistera asistencias tan sólo al alcance de Xavi e Iniesta, como la del segundo gol de Pedro. Por fortuna, la Masía es una mina donde no hace falta picar piedra para que aparezca un diamante. Aunque de hecho, ya van unos cuantos.
Xavi Hernández: Dosificado (7). El de Terrassa anotó su quinto tanto en Liga y el que abrió la lata para el conjunto culé en el Camp Nou, aprovechando muy bien el espacio al llegar desde segunda línea. Engrasó la maquinaria azulgrana desde el primer minuto, y fue sustituido en la segunda mitad por Thiago Alcántara, una maniobra inteligente de un Tito Vilanova que cuida con esmero cada una de sus piezas.
Andrés Iniesta: Clarividente (8). El manchego volvió a dar una clase de técnica y manejo de balón desde la banda izquierda, desbordando continuamente a la defensa rival y vislumbrando líneas de pase invisibles. Aunque estuvo algo más pausado en la segunda mitad, su presencia en el campo bastó para que los jugadores del Espanyol vieran el balón como un horizonte inalcanzable.
Cesc Fábregas: Enlace (8). El de Arenys actuó de puente en el frente de ataque barcelonista, canalizando todas las jugadas ofensivas y contribuyendo de manera activa en los goles y ocasiones azulgranas. Combinó con sus compañeros en el eje de creación, cuidó el balón cada vez que pasó por sus pies y firmó otra actuación digna de su enorme calidad.
Pedro: Goleador (9). Año nuevo, dinámica nueva. Los Reyes Magos obsequiaron al canario con el regalo que tanto había estado buscando durante los dos últimos meses: el gol. Su movilidad constante le permitió romper la defensa rival de forma constante con rápidos desmarques al espacio, bien vistos por sus compañeros Busquets y Cesc. Quién sabe si sus cuatro goles (dos de ellos anulados injustamente) serán el inicio de una nueva racha goleadora para un Pedro sonriente y, seguro, con menos presión a sus espaldas. Al juez de línea, carbón.
Messi: Desengrasado (7). Aunque el argentino transformó un nuevo gol (esta vez desde el punto de penalti), su actuación ante el Espanyol fue mucho más terrenal de las que nos tiene acostumbrados. Y es que el mejor jugador del planeta, por muy imposible que pueda parecernos, también es humano. Estuvo activo y combinó continuamente con sus compañeros al borde del área rival, pero no estuvo del todo fluido en los regates y de cara a portería. De todas formas, seguro que a ningún culé le importa. La confianza en Messi es absoluta.
Los cambios:
Thiago Alcántara: Dinámico (7). El hispano-brasileño dinamizó el juego azulgrana en unos instantes de leve adormecimiento por la abultada ventaja, reactivando el flanco de ataque en los últimos minutos y aportando un ritmo más alto en las conexiones.
David Villa: Animado (7). El 'Guaje' recibió una ovación del Camp Nou nada más entrar en el terreno de juego, e hizo lo que pudo en los veinte minutos que disputó. Controló balones, combinó con sus compañeros, regateó e incluso tuvo ocasión de disparar a puerta, aunque esta vez no tuvo suerte de cara a gol.
Alexis Sánchez: Enérgico (7). El chileno aportó presión y desmarque en la punta de ataque, cayendo hacia las bandas e intentando enlazar centros rasos con sus compañeros. Estuvo activo, aunque de nuevo volvió a faltarle la chispa necesaria como para encarar a su marca e intentar alguna jugada personal.
El entrenador:
Tito Vilanova: Recuperado (10). No hay nota más alta para calificar su esfuerzo, constancia y compromiso tras salir hace escasos días de la sala de operaciones y aparecer en el banquillo del Camp Nou a realizar su trabajo y vocación, como si nada hubiera pasado. Tito dio forma al once ideal del Barça, observó el angelical juego de sus jugadores y agradeció al mundo del fútbol el apoyo recibido cuando se sentó en rueda de prensa. Aunque, viendo jugar a este equipo, quizás sea el mundo del fútbol quien tenga que darle las gracias a él.