El argentino reflexiona sobre la manera de formar a los futbolistas en la Masía: "Aquí, en la cantera del Barcelona, aprendí mucho. Se trabaja diferente que en el resto del mundo, en el control de balón y en la pasada y también en la ejecución del sistema táctico. Yo venía de Argentina, donde hacía lo que quería: todo correr y poco más", asegura.
Respecto al rendimiento del equipo azulgrana la temporada pasada, Messi confiesa que no sabe "lo que se hizo mal" pero que el hecho de no haber ganado la Liga les sirve para "tener hambre de más". El '10 'azulgrana asegura además que "nunca piensa en parar" y que él es su mayor crítico: "Yo sé que no lo he hecho bien o de manera equivocada. En el fondo no necesito que nadie me diga, pero aprendo de todo lo que se dice, todo contribuye a que intente mejorar", comenta.
Sobre la relación con sus compañeros, Messi destaca la buena compenetración que tiene con Cesc Fàbregas y alaba las actuaciones de Xavi e Iniesta: "Cuando los dos están y tenemos el balón, el contrario lo tiene muy complicado". Y sobre las críticas hacia su personalidad después de algún tira y afloja con David Villa, el argentino vuelve a negar que tenga un carácter complicado: "Yo un pequeño dictador? No me importa lo que se diga, mis compañeros saben que yo no soy así, ellos saben cómo soy en realidad", concluye.
El tiempo le juzgará
Preguntado también por las constantes comparaciones con Maradona y Pelé, el triple Balón de Oro reitera que "es un honor por grandeza de los dos. Pero yo intento sobre todo ser mejor para mí y para el equipo, no para superar a otros. Ya me juzgarán cuando haya terminado mi carrera ".
Messi también comenta que "trato de mantenerme en forma, pero mi fuerte no es el gimnasio", que su fútbol simplemente "sale de mí", que de pequeño "nunca se metían conmigo por ser tan pequeñito" y que "a mi hijo Thiago le diré que haga lo que quiera y que elija lo que elija le apoyaremos como familia".