Ayer Guardiola le dio una nueva vuelta de tuerca al dibujo táctico. A falta de defensas, optó por un sistema agresivo, basado en la doble amenaza ofensiva y la anticipación de Puyol, Mascherano y Busquets. Funcionó. El 4-0 final hace justicia a medias, ya que en realidad pudieron caer tres o cuatro más. Lo de ayer fue un guiño mágico al fútbol total de Rinus Michels y yo que me alegro.
Marcaron los que deben aportar ese plus goleador al equipo, Alexis y Pedro. ¿El Getafe? Aniquilado desde un principio. Miku se convirtió en islote con vistas a un puerto lejano muy concurrido. Solo a balón parado tuvo alguna ocasión el equipo madrileño, aunque Valdés nunca tuvo que emplearse a fondo. Partido coral. El de ayer es la muestra de cómo la suma de individualidades pueden totalizar una idea de conjunto.
Defensa
Tres hombres. Mejor dicho, cuatro , ya que Busi ayer hizo de todo.
Adelantadísima, tanto que pisaban la línea de medios. Ahogaron a los delanteros visitantes.
Anticipativa. Ante la presión barcelonista, al Getafe no le quedaba más remedio que enviar balonazos arriba para oxigenar y darse aliento. Mascherano y Puyol lo ganaron todo por alto y se anticiparon en los rasos. Infranqueables, inexpugnables. Y si algúna caída a banda les pillaba a contrapie, llegaba Busquets desde atrás para dar tranquilidad al bloque. Ayer más que nunca nuestro ancla. El de Badia, ausentado Piqué por lesión, se erigió en hombre orquesta. Cierto es que el Geta presionó poco o nada, hay que decirlo. Timorato y sin amenaza. Busi iniciaba escoltado por la retaguardia, llegaba libre al meridiano y desde ahí pase a Xavi o Iniesta, nunca encimados, para marcar jugada.
Mediocampo
Iniesta y Xavi en los interiores. Lanzadores. Con las espaldas cubiertas por una guardia pretoriana infranqueble, todo resulta más liviano. ¿Un adjetivo? Cotidaneidad. Ante la acumulación, aperturas y maduración de la jugada. Los dos genios repartiendo clase para abrir defensas.
Nunca fue sencillo. Cuenca y Pedro ocupaban, no llegaban. Se buscaba espacio en los corredores internos, pero el visitante los cerraba a cal y canto a cambio de perder la iniciativa en la línea de cal. Xavi la perpendicularidad, Iniesta la pausa. Arte puro.
El Getafe con líneas muy juntas y pobladas impedía el pase interior. Messi ayer fue el tercer centrocampista o mejor dicho, el cuarto. Busquets, ya se sabe. El argentino dispuso de libertad total. Si me preguntan cual fue el esquema táctico empleado por Guardiola, les diría que un 3-3-1-3 en el que el uno es D10S. El que será eterno, dosificado, marcó un golazo tras una dejada de espuela Iniestiana. Además dio otras dos asistencias de gol. Le sale casi sin querer, lo de ser divino digo.
Parecía balonmano. El balón circulaba a toda velocidad en la horizontal del área. Cambios de orientación constantes buscando los córners para obligar al lateral enemigo y así permitir ver algo de luz entre los centrales. No se descosió el Geta que tenía claras sus prioridades. El Barça debió ser más centrador. Alexis sí llega y cabecea. Prefirieron ocupar y amenazar. Eso y lo de siempre, maduración interminable a base de posesiones infinitas. Siempre funciona.
La delantera
Cuenca y Pedro extremos. Alexis delantero centro. Demasiadas amenazas para el Getafe que debia vigilar no solo las llegadas de las alas, sino los que gustan de asociarse por el centro. Los primeros 30’ fueron de tornado clase V. Brutal. Alexis machacó tras asistencia de Messi. Gol de killer. Lo que se le pide a este futbolista excelso. Ayer el chileno presionó, asistió, jugo de espaldas… incansable. Impagable.
El de Messi, el segundo, obra de arte. Pase interior del 10, recibe Iniesta, pared de tacón imposible, toque de la pulga suficiente para ganar ventaja y remate inapelable. El de Fuentalbilla es el faro encargado de ofrece un hilo de luz cuando la oscuridad lo inunda todo.
Después llegó el segundo de Alexis. Por fin Cuenca decide dejar la amenaza y tomar la iniciativa. Llega a línea de fondo centra y el 9, arribando, marca de testarazo sublime. Lección. Con el chileno cerca del área, se pierde diagonal y desmarque, pero se gana remate y gol. Pep decidirá en función de las necesidades del equipo.
El cuarto de Pedro. Centro de Messi tras falta lateral, el tinerfeño al primer palo peina de espaldas y el balón directo al palo largo de Moya. Gran gol. Dos consecutivos del chaval en liga. Recuperando sensaciones.
¿Mi opinión?
Barça superlativo. Físicamente, estamos en el mejor momento de la temporada. Nuestro estilo de juego permite la dosificación y eso se nota cuando la liga toca a su fin. Ahora que el resto de equipos arrastran piernas pesadas, el Barça hace gala de una frescura alienígena. Dormimos a -1. Hace no mucho, ante el Atleti, comenzábamos los 90 a -13. 10 victorias consecutivas. Seguimos en la brecha. Poco sonreir y mucho correr. Y en esas estamos. Ante todo, cara de pocos amigos. Nos jugamos mucho.
Publicado por EBV - @Banquilleros
