Uno de los principales esfuerzos que realizan los dirigentes de la
cantera del Barça es garantizar la denominada 'línea de sucesión' del primer equipo. Formar jugadores capacitados para tomar el relevo, cuando llegue el momento, de los actuales componentes del
'Pep Team', aunque plenamente conscientes de que futbolistas de la categoría de
Messi, Xavi o Iniesta son casi irrepetibles. La línea de sucesión prevé conseguir, finalmente, uno o dos jugadores por puesto con potencial para alcanzar el primer equipo. La idea básica es que los futbolistas más prometedores alcancen el
Barça B entre los 18 y los 19 años, para poder realizar en el filial las tres últimas fases del aprendizaje. Por la misma razón, los dos equipos juveniles del club (A y B) se nutren con jugadores de 16 y 17 años, aunque también los hay con 15. Para cada posición, el club ha diseñado una escalera con peldaños de diferentes edades, en la pretensión de tener cubiertas todas las opciones por si algunas de las promesas se quedan por el camino (o son fichadas). En la actualidad, el Barça maneja un total de 256 jugadores entre el filial y el equipo más pequeño de los prebenjamines. Durante el verano se dieron 82 bajas y fueron incorporados 80 nuevos jugadores, elegidos entre 4.763 perfiles escrutados...
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