Lo se, soy un iluso, un pardillo si así lo quieren. Quizá lo que vaya a decir sea un cuento de hadas o predicar en el desierto. Verano tras verano cuento esta patética historia, pero que quieren que les diga, uno tiene poco aguante y está más que harto de agentes, clubs indecisos, mercados templados y jugadores de chichinabo
Llega Junio y volvemos a ser testigos de un juego negociador no apto para estómagos sensibles. En cierto modo entiendo la postura de los clubes vendedores. El Barça, el Madrid, Inter, City, ManU... son los únicos equipos a día de hoy capacitados para realizar un fichaje de campanillas, ya saben, de esos que hacen ruido no solo por el jugador implicado, sino por el pastizal que se pone encima de la mesa. Si además el club en cuestión es el campeón de todo, pues peor me lo ponen.
El Barça está pagando su desmesurado éxito en forma de mercado hiperinflacionado. Jugadores por los que en condiciones normales no se pagarían más de 15 millones de euros, son subastados al mejor postor con un precio de salida que triplica el valor lógico de mercado... Leer más...