2011-01-10

RUBÉN ESCOBAR-. El próximo lunes dia 10 de enero se hará entrega del Balón de Oro a uno de los tres futbolistas seleccionados por la FIFA y pertenecientes al mismo club, al FC Barcelona. Xavi, Andrés Iniesta y Lionel Messi, tres nombres propios que ocupan las tres deseadas plazas de la gala final de tan emblemático premio. Tres auténticos malabaristas de la pelota que han crecido y se han formado bajo un mismo techo, la Masia. Y es que no se trata de la individualidad misma del trofeo en sí, sino de la constancia y el largo camino que se ha ido construyendo para llegar a esta situación agraciada para el barcelonismo.

Desde la época de Cruyff, pasando por Rijkaard y acabando en el insustituíble Guardiola, el equipo de la ciudad condal ha ido tejiendo con hilos finos una filosofía, un estilo, un modus operandi que lo ha elevado a la más envidiada magnitud del futbol mundial. El toque, el compañerismo y la humildad son tres valores que se han ido cultivado en los campos culés desde la década de los 90, plantaciones que hoy en día recogen sus frutos en materia de títulos y exhibicionismo. Es por ello que este Balón de Oro oculta más de lo que enseña.

No será el premio a un jugador, puesto que cualquiera de los tres se merece uno de los mayores trofeos futbolísticos a título personal. Más bien será el galardón a una filosofía. La gran trayectoria profesional de Xavi, el cautivador gol de Iniesta en la final del Mundial de Suráfrica o la gran superlatividad de Messi frente al resto de futbolistas de la órbita mundial seran los tres factores a valorar por el jurado de la FIFA. No obstante, habrá un trasfondo susceptible de ser analizado. Un premio que regala otro éxito a la afición barcelonista, un premio que ofrece una constante renovación del futbol a nivel colectivo. Pero sin duda, un premio que da la matrícula de honor a, si me permiten la expresión, uno de los mejores equipos que se ha dibujado en la historia de este deporte.

Escrito por Rubén Escobar |  www.rubenescobarcapilla.blogspot.com