Verano a verano, sacar de quicio a Florentino Pérez y al Real Madrid va convirtiéndose en tradición para el FC Barcelona. Si hace dos veranos fue Neymar quien prefirió vestir antes de azulgrana que de blanco, el año pasado fue Luis Suárez quien acaparó portadas
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Si hace dos veranos fue Neymar quien dejó con un palmo de narices a Florentino Pérez al preferir fichar por el FC Barcelona antes que por el Real Madrid, el año pasado fue Luis Suárez, uno de los eternos objetivos del madridismo desde hace ya varios años, quien decidió dar el gran salto al Barça. Las portadas de "Marca" y "AS" publicaban a principios del pasado verano diversas informaciones en las que se aseguraba que el pase del uruguayo al conjunto blanco podía darse pronto, pero nada más lejos de la realidad. Luis Suárez acabó prefiriendo el FC Barcelona.
Una vez más, el Barça volvió a aparecer de la nada para entorpecer las negociaciones avanzadas del Real Madrid como sucediera el pasado verano con Neymar. Y ya van dos grandes estrellas consecutivas "birladas", lo que ha terminado provocando esta temporada un punto de inflexión en el devenir culé. La presencia del mejor tridente ofensivo del planeta, que ha acabado el curso con 122 goles, ha garantizado la consecución del triplete de Copa, Liga y Champions.
Con 22 años y 28 años respectivamente, Neymar y Luis Suárez ya forman junto a Leo Messi (27 años) la delantera más espectacular del mundo. Encajan a la perfección, se entienden sobre los terrenos de juego y quieren seguir haciendo historia después de los tres títulos conseguidos esta temporada con la camiseta del FC Barcelona.
No deja de ser divertido para la afición culé, sin embargo, el hecho de que Luis Suárez acaparara portadas y portadas en la prensa madridista y, finalmente, haya acabado vistiendo la camiseta del FC Barcelona. Desde el "OK de Carlo a Luis Suárez" hasta el "Suárez vale 92 millones" de ABC. Ahora, sólo toca disfrutar del uruguayo en el Barça, de la misma forma que de Neymar y Messi. De hecho, el placer es disfrutar sencillamente de un tridente capaz de crear obras de arte en una baldosa.