Una triste y monótona selección española venció por la mínima (1-0) -como de costumbre- a Bielorrusia y aseguró todavía más la segunda posición en el grupo clasificatorio para la Eurocopa 2016. David Silva fue el artífice del único tanto del encuentro
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La selección española de fútbol ganó por la mínima (1-0) a Bielorrusia y se aseguró todavía más la segunda plaza en el grupo clasificatorio para la Eurocopa 2016, pero no brilló y mostró el juego monótono y gris al que tiene acostumbrada a su afición desde hace meses. Los de Vicente Del Bosque, sin apenas pólvora en ataque, aprovecharon una jugada aislada de David Silva para avanzarse en el partido con un marcador que ya no se movería durante el resto del encuentro.
Faltaron ideas en ataque, mientras que no hubo equilibrio en defensa ni en el centro del campo a tenor de las ocasiones de gol de Bielorrusia, que podría haber empatado perfectamente el partido si no hubiera errado las oportunidades de las que dispuso.
Los hombres de toque del combinado español, Isco, Cazorla, Busquets, Silva y Cesc Fábregas, consiguieron mantener la posesión del juego pero con una gran falta de profundidad en líneas ofensivas, con un solitario Álvaro Morata a quien le faltó acierto y desequilibrio a pesar de realizar buenos movimientos en el área.
La conclusión principal que dejó el partido es que, pese a tener cerca la clasificación para la Eurocopa de 2016, España deberá mejorar mucho su imagen y su juego si desea plantar cara a las potencias europeas como Alemania o Francia. De momento, está lejos del nivel esperado.