El Sport Recife utiliza madres de aficionados como guardias de seguridad para erradicar la violencia en su estadio. El equipo brasileño formó a una treinta de madres y las hizo patrullar alrededor del campo con chaquetas con el lema "madres de seguridad"
El equipo brasileño Sport Recife está probando actualmente una innovadora forma de luchar contra la violencia en los estadios de fútbol: el uso de madres de aficionados haciendo de apoyo de los guardias de seguridad con el fin de disuadir a los fans más radicales.
El Sport Club Recife formó a una treinta de madres antes del derbi del pasado domingo ante el Náutico y les hizo patrullar alrededor del campo con chaquetas con el lema "madres de seguridad". Su presencia fue anunciada incluso en las pantallas gigantes del estadio. "Después de todo, a nadie le gusta pelearse delante de una madre, y menos de la suya", explicó Aricio Fuertes, vicepresidente de Ogilvy, la agencia de publicidad que ha diseñado la campaña de prevención del sitio web oficial del club.
El Sport Recife, que ha sido objeto de importantes problemas de violencia relacionados con el fútbol en los últimos años, ganó el partido por 1-0 y el club anunció que no se habían producido detenciones.