Una de las principales claves de la derrota del FC Barcelona contra el Málaga el pasado sábado en el Camp Nou tuvo que ver con el hecho de que ninguno de los componentes del "tridente" culé, Messi, Neymar y Luis Suárez, consiguió perforar la portería contraria
Desde que el FC Barcelona cayó derrotado contra la Real Sociedad en Anoeta el pasado 4 de enero, los de Luis Enrique habían encadenado hasta este pasado sábado frente al Málaga una racha inmaculada de once victorias consecutivas, apagando los incendios institucionales y de vestuario y restableciendo la confianza de la afición en el técnico asturiano y en el equipo.
En los triunfos cosechados desde entonces, sin embargo, la particularidad fue que siempre marcó uno de los miembros del "tridente", Messi (14), Neymar (10) o Luis Suárez (4), dado que entre los tres consiguieron un total de 28 tantos en sólo 11 encuentros de Copa del Rey y Liga BBVA. La única excepción fue el partido de vuelta de octavos de Copa contra el Elche (0-4), en el que no participó ninguno de los tres "cracks" al estar la eliminatoria ya resuelta en la ida.
De los 110 goles marcados además por el FC Barcelona en lo que va de temporada, lo cierto es que el "tridente" ha sido el artífice de 68 de ellos, lo que pone de manifiesto la importancia que tienen las dianas de Neymar, Messi y Luis Suárez para un equipo que ofensivamente depende básicamente de sus actuaciones y estado de forma. Este martes, deberán sacar a relucir su mejor versión de juego para llevar al Barça hacia la victoria ante un Manchester City que estará más abierto en todas las líneas.
El "tridente" se estrelló contra el Málaga
Los de Luis Enrique se dejaron los tres puntos contra el equipo de Javi Gracia en lo que fue una auténtica catástrofe para las perspectivas de luchar por la Liga BBVA codo con codo con el Real Madrid, que se distanció de nuevo a cuatro puntos en la competición doméstica después de ganar su respectivo encuentro contra el Elche (0-2) a domicilio esta misma jornada.
El "tridente" ofensivo del FC Barcelona, continuamente rodeado de jugadores visitantes, no pudo conectar entre sí en la periferia del área de Kameni y sufrió tanto individual como colectivamente. El Málaga, por el contrario, pareció encontrarse con el paso de los minutos cada vez más cómodo sobre el terreno de juego.