Jèrèmy Mathieu ha pasado de ser uno de los fichajes más polémicos de los últimos tiempos a ser uno de los fijos en las alineaciones de Luis Enrique. El defensa francés se está ganando en el campo el respeto y el cariño de una afición que posiblemente fue injusta con él
Disputados ya nueve partidos oficiales, siete de Liga y dos de Champions, se empieza a dibujar el posible once titular del Barça de Luis Enrique. Todo y las rotaciones que está llevando a cabo el técnico asturiano, algunos jugadores han dado un paso adelante y se están convirtiendo en fijos. Es el caso de Jèrèmy Mathieu, quien tiene el triste honor de ser unos de los fichajes más discutidos por el barcelonismo en los últimos años. Su edad, su precio, y las duras negociaciones con el Valencia colocaron al internacional francés en el centro de las críticas. Por suerte, su rendimiento en este arranque de temporada está siendo magnífico y ya se ha ganado tanto la confianza de Luis Enrique como de buena parte de los aficionados que tanto criticaron su llegada. De momento, lleva siete partidos siendo titular, solo por detrás de Leo Messi (9) y de Sergio Busquets (8).
Mathieu se estrenó el pasado sábado en Vallecas como lateral izquierdo, una posición que hasta la fecha había estado reservada para Jordi Alba (6 partidos de titular) y Adriano Correia (3 partidos, 2 de titular). Sin embargo, y todo y estar disponibles para el partido contra el Rayo, Luis Enrique decidió probar a Mathieu en el carril izquierdo y el resultado no pudo ser más esperanzador. El internacional francés cuajó una actuación notable, siendo uno de los mejores jugadores del equipo y ofreciendo soluciones tanto en defensa como en ataque.
La actuación del francés en Vallecas ha despertado los primeros elogios del entorno, que incluso ha comparado la actuación del jugador con la de su compatriota Abidal, quien defendió el lateral izquierdo del Barça durante muchas temporadas, aportando un equilibrio defensivo que se empezaba a echar en falta. El físico imponente de Mathieu, sumado a su velocidad y proyección ofensiva, podrían complicar las cosas a los dos teóricos laterales izquierdos del equipo. La baja forma de Jordi Alba -a años luz de su primera temporada- y los pocos minutos que ha jugado Adriano, por culpa de un problema cardíaco, podrían ser aprovechados por el francés, que ha jugado en esa posición a lo largo de su carrera. Además, hay que tener en cuenta que este movimiento de piezas permite a Luis Enrique alinear juntos a la pareja de centrales Piqué-Bartra y dar entrada a Mascherano y Vermaelen, que se espera que pueda debutar con el Barça en breve.