Cristiano Ronaldo explotó este pasado miércoles en zona mixta tras el partido contra el Bayern Múnich, asegurando que "algunas personas no querían que jugara pero yo tenía confianza". El portugués está enfrentado con los servicios médicos del Real Madrid
Desde hace semanas, Cristiano Ronaldo arrastra un profundo malestar con los servicios médicos del Real Madrid. En zona mixta del pasado miércoles, momentos después de la victoria contra el Bayern y cuando todo el mundo esperaba a un CR7 contento y satisfecho, el portugués sorprendió con unas palabras que tenía ya preparadas de antemano. "Algunas personas no querían que jugara pero yo tenía confianza. He jugado y he demostrado que estoy bien. No, no he arriesgado lo más mínimo", dijo, aunque no quiso revelar quiénes eran esas personas que no querían que jugara.
"Eso es otra cosa. Hay que estar contentos porque hemos ganado", señaló, añadiendo que sobre su estado físico "decido yo, siempre tengo la última palabra. No soy tonto y conozco mi cuerpo. No voy a arriesgar en un partido". Lo cierto es que el luso estaría muy descontento con los servicios médicos del club por cómo éstos han tratado su lesión. Cuando fue sustituido contra el Borussia Dortmund semanas atrás, el club no le realizó ninguna prueba disgnóstica para conocer el alcance de la lesión, algo que disgustó le disgustó profundamente.
Esa inacción provocó indirectamente que Cristiano se rompiera a la semana siguiente en el entrenamiento previo a la vuelta contra el Dortmund, y algunas fuentes aseguran que llegó a viajar a Oporto para ver a un doctor de confianza. Otros, sin embargo, aclaran que fue analizado por el doctor que operó a Pau Gasol y otros jugadores de la NBA. El caso es que decidió actuar por su cuenta y prescindir de los servicios médicos del club "merengue". Quién sabe si Florentino Pérez aparecerá en escena cortando de raíz el problema y remodelando el sector médico de cara a la próxima temporada.
"Eso es otra cosa. Hay que estar contentos porque hemos ganado", señaló, añadiendo que sobre su estado físico "decido yo, siempre tengo la última palabra. No soy tonto y conozco mi cuerpo. No voy a arriesgar en un partido". Lo cierto es que el luso estaría muy descontento con los servicios médicos del club por cómo éstos han tratado su lesión. Cuando fue sustituido contra el Borussia Dortmund semanas atrás, el club no le realizó ninguna prueba disgnóstica para conocer el alcance de la lesión, algo que disgustó le disgustó profundamente.
Esa inacción provocó indirectamente que Cristiano se rompiera a la semana siguiente en el entrenamiento previo a la vuelta contra el Dortmund, y algunas fuentes aseguran que llegó a viajar a Oporto para ver a un doctor de confianza. Otros, sin embargo, aclaran que fue analizado por el doctor que operó a Pau Gasol y otros jugadores de la NBA. El caso es que decidió actuar por su cuenta y prescindir de los servicios médicos del club "merengue". Quién sabe si Florentino Pérez aparecerá en escena cortando de raíz el problema y remodelando el sector médico de cara a la próxima temporada.