Uno de los mejores jugadores del Bayern de Múnich, Arjen Robben, casi se lesiona al celebrar su primer gol contra el Eintracht Braunschweig este pasado sábado. El holandés intentó deslizarse sobre el césped con las rodillas, pero se quedó clavado
El extremo holandés del Bayern de Múnich y uno de sus jugadores más efectivos de cara a portería, Arjen Robben, fue el protagonista de la escena cómica de la jornada en la Bundesliga al celebrar un gol de manera algo dolorosa. Tras anotar el primero de sus dos tantos ante el Eintracht Braunschweig, el jugador del conjunto bávaro intentó deslizarse sobre el césped con las rodillas, pero se quedó completamente clavado.
Consecuentemente, Robben se desgarró ambas medias por la zona de las rodillas. No es ésta la primera vez que el holandés protagoniza una pifia al intentar celebrar un tanto. Dos meses atrás, con Pep Guardiola ya en el banquillo del Bayern, Robben se cayó al suelo al chocar con sus compañeros mientras celebraba uno de sus goles. Desde luego, al extremo del equipo alemán se le da mejor marcarlos que celebrarlos.