El protagonista de la goleada al Celtic fue, sin duda, Neymar. El crack brasileño metió tres goles en 14 minutos y demostró al Camp Nou que el "tiki-taka" está más vivo que nunca. El tercer gol del Barça, primero del jugador, fue sencillamente espectacular
Era su noche y, antes de comenzar el partido, viendo su cara de concentración, parecía que lo sabía. Repartió recortes por la banda, hizo una exhibición de driblings de tacón y se metió al público en el bolsillo con una ruleta, marca de la casa. Presionó al Celtic y recuperó dos balones. Y dio un pase de gol, para que Pedro hiciera el 2-0. El canario le agradeció la asistencia, pero a Neymar le faltaba algo, lo más importante para un goleador.
Todavía no se había estrenado en la Champions y logró su primer gol tras una jugada colectiva de auténtico ensueño. Los jugadores azulgrana mantuvieron la posesión del balón durante (1´02), dando 26 pases en corto y finalizando con una magnífica asistencia de Alexis a Montoya, que cedió a Neymar para que le pusiera el lazo. Un remate fácil y el partido estaba completamente sentenciado con el tercer gol de la noche.
El segundo gol de Neymar fue una jugada al primer toque con Sergi Roberto y Xavi que termina con un buen disparo. Un gol con el sello del estilo del mejor Barça que hacía subir el 4-0 al marcador. El quinto gol llegó después de una bicicleta con un tunel incluido en una jugada llena de magia que Neymar dedicó a unos buenos amigos.
Disparó siete veces a portería y marcó tres goles, y habría podido marcar otro si el pie de Forster no hubiera desviado un remate tras otra buena jugada personal. Por todo ello, Martino quiso premiar su gran partido con un cambio con el que se ganó la ovación de un Camp Nou rendido a la magia brasileña. Y, al final, recogió la pelota de recuerdo de su primer "hat- trick" con el Barça. Bien limpia y para casa.