La máxima estrella del Bayern de Múnich, Frank Ribéry, ha asegurado que su compañero, Arjen Robben, aún sigue enfadado con Pep Guardiola después de que éste no le dejara tirar un penalti que él mismo había provocado frente al Mainz
En declaraciones a la cadena televisiva 'Sky' justo después de terminar el encuentro de Champions League ante el Viktoria Plzen, Frank Ribéry fue preguntado por el incidente protagonizado por Arjen Robben y Pep Guardiola en el Bayern-Mainz del pasado fin de semana. El técnico del conjunto bávaro pidió a gritos que Thomas Müller ejecutara un penalti que Robben se disponía a lanzar, y el holandés cogió un rebote monumental con el entrenador catalán. Ribéry, en todo caso, ha asegurado que "Arjen aún está cabreado por lo del penalti del sábado".
Para acabar de enredar la situación, Arjen Robben provocó otra pena máxima este pasado miércoles frente al Viktoria Plzen, y Guardiola saltó del banquillo pidiendo que lo lanzara él mismo. Sin embargo, Robben decidió cederle el turno a Ribéry, que transformó el 1-0. Tras el partido, el holandés quiso dar por cerrado el tema. "No quiero hablar más del tema. Cada palabra que pueda decir sobraría. Sólo necesito el apoyo de mis jugadores". Guardiola, por su parte, señaló que "no estoy enojado. Me gustan los futbolistas valientes y dispuestos a lanzar un penalti. Tenemos muchos jugadores así. Yo quería que lanzara Arjen, pero da igual".
En declaraciones a la cadena televisiva 'Sky' justo después de terminar el encuentro de Champions League ante el Viktoria Plzen, Frank Ribéry fue preguntado por el incidente protagonizado por Arjen Robben y Pep Guardiola en el Bayern-Mainz del pasado fin de semana. El técnico del conjunto bávaro pidió a gritos que Thomas Müller ejecutara un penalti que Robben se disponía a lanzar, y el holandés cogió un rebote monumental con el entrenador catalán. Ribéry, en todo caso, ha asegurado que "Arjen aún está cabreado por lo del penalti del sábado".
Para acabar de enredar la situación, Arjen Robben provocó otra pena máxima este pasado miércoles frente al Viktoria Plzen, y Guardiola saltó del banquillo pidiendo que lo lanzara él mismo. Sin embargo, Robben decidió cederle el turno a Ribéry, que transformó el 1-0. Tras el partido, el holandés quiso dar por cerrado el tema. "No quiero hablar más del tema. Cada palabra que pueda decir sobraría. Sólo necesito el apoyo de mis jugadores". Guardiola, por su parte, señaló que "no estoy enojado. Me gustan los futbolistas valientes y dispuestos a lanzar un penalti. Tenemos muchos jugadores así. Yo quería que lanzara Arjen, pero da igual".
