El técnico del Bayern de Múnich, Pep Guardiola, ha querido cerrar de forma definitiva el polémico asunto de las declaraciones entrecruzadas con Sandro Rosell. "La relación de Barcelona hacia Múnich será de ida, nunca de vuelta", ha manifestado
El técnico del Bayern de Múnich, Pep Guardiola, ha dejado claro que no desea llevar a cabo una guerra de declaraciones con la directiva del FC Barcelona, y está plenamente concentrado en el inicio de la Bundesliga, que le enfrentará este viernes al Borussia Mönchengladbach. "La relación de Barcelona hacia Múnich será de ida, nunca de vuelta", ha comentado el de Santpedor en rueda de prensa, antes de añadir que "las declaraciones del presidente Sandro Rosell vienen de ida, pero no de vuelta".
El último comentario responde a las declaraciones del presidente azulgrana, que recientemente dijo sobre Guardiola en una entrevista concedida a 'Sport': "Todo lo que dice (Guardiola) es falso, y lo dice sin argumentos, ni pruebas. Lo atribuyo a alguien que con intereses intoxica a Pep y él se deja intoxicar". En este sentido, el técnico del club bávaro quiere mantenerse al margen de cualquier tipo de polémica con el Barça, el equipo que siempre llevará en el corazón. "Mi deseo de que le vaya siempre bien al Barcelona es una obviedad. Todo lo que le vaya bien al club me hará feliz", ha expresado.
El técnico catalán se estrenará este viernes en la Bundesliga frente al Borussia Mönchengladbach, y desea empezar con un buen resultado por el bien del equipo y para evitar algunas críticas generadas en un sector de la prensa alemana. "Pueden decirme que soy el mejor entrenador del mundo por lo que he ganado en el Barcelona, pero lo más importante para mí es ver que los jugadores pueden seguirme, que pueden entenderme, que puedo transmitirles mis ideas. Por eso ésta es una gran experiencia para mí. Me gusta convencer a los jugadores y apoyarles", ha señalado Pep.