Florentino Pérez confirmó un secreto a voces: Mourinho dejará de ser el entrenador del Madrid al final de esta temporada. El presidente anunció el acuerdo amistoso entre las partes en una rueda de prensa en la que también hizo pública la convocatoria de elecciones a la presidencia. Serán el 16 de junio y Florentino se presentará
"El balance de la etapa de Mourinho en el Madrid es positivo", fue la frase lapidaria del presidente. La puntualización para entender el acuerdo de desvinculación ha sido que la última temporada el rendimiento deportivo ha estado por debajo del nivel exigido, "que es máximo". Florentino explicó que no hay ninguna compensación económica para Mourinho.
El presidente del Real Madrid no quiso hablar en clave de futuro ni dio ningún nombre de posibles candidatos al banquillo blanco. En cualquier caso, desde el PSG han explicado que Ancelotti ha pedido dejar el club parisino para poder aceptar una oferta del equipo del Bernabéu. Florentino reconoció que un emisario del club blanco se interesó por la situación contractual de Ancelotti.
Mourinho, octavo entrenador defenestrado de la era Florentino
Aunque se haya querido disfrazar de salida pactada, Mourinho es el octavo entrenador que destituye Florentino Pérez en diez años como presidente del Real Madrid. Curiosamente, el que le ha dado mejor resultado es Vicente del Bosque, al que casi humilló con los argumentos que esgrimió para sustituirlo.
Julio del año 2000. Florentino Pérez gana las elecciones y su primera decisión es mantener el entrenador que sólo dos meses antes había dado una Champions en Madrid. Durante tres temporadas más, Del Bosque es figura clave para alimentar el proyecto faraónico de Florentino. Otra Champions, dos ligas, una Supercopa de Europa, una de España y una Intercontinental. Un currículum impecable, pero insuficiente, para que el club le renueve el contrato. La razón: el proyecto de Del Bosque no da más de sí.
Carlos Queiroz inicia el desfile de técnicos por el banquillo del Bernabéu. Florentino se cansa pronto y el portugués apenas le dura una temporada.
Florentino pierde definitivamente el norte la temporada 2004-2005. Tres entrenadores en cinco meses. Camacho sólo le aguanta tres jornadas de liga. Le sucede García Remón, que es destituido en diciembre. Vanderlei Luxemburgo se encarga de cerrar un campeonato para olvidar y empezar el siguiente, que no termina porque López Caro sustituye el brasileño. La apuesta de casa tampoco le sale bien.
Manuel Pellegrini es la carta de Florentino para volver a ganar unas elecciones, pero la relación entre ambos se tuerce desde el principio. Solución: Pellegrini en la calle y llegada de Mourinho. Desde ahora, la octava víctima de Florentino.
