La Agrupación Barça Jugadores y el Club han homenajeado a dos de sus jugadores más célebres. El presidente Rosell, que previamente había visitado a Ramallets, se ha quitado el sombrero ante ellos. Ex jugadores como Luis Suárez, Olivella, Sadurní o Robert han destacado su calidad humana y futbolística
Antoni Ramallets y Josep Seguer, dos leyendas del FC Barcelona, han recibido un cálido homenaje este sábado 6 de abril de 2013 por parte de la Agrupación Barça Jugadores y del Club. Ha habido sonrisas por los buenos recuerdos cultivados y lágrimas de emoción. Y sobre todo, muchos amigos y personalidades que han querido compartir los sentimientos con los dos ex jugadores, muy representativos del equipo de las 5 Copas.
No se lo ha querido perder el presidente Sandro Rosell. Antes del acto, el máximo dirigente barcelonista había visitado en Sant Joan de Mediona a uno de los homenajeados, Antoni Ramallets, que a sus 88 años no ha podido asistir por una inoportuna bronquitis. Rosell ha indicado: "Por edad no pude verles jugar, pero mi padre, que está aquí, me explicó de vosotros. Me quito el sombrero ante vosotros, José y Antonio".
Uno de los instantes más conmovedores del evento han sido las imágenes del propio Ramallets, en su casa, unas horas antes. Ha pronunciado estas palabras a los asistentes: "Me hubiera gustado mucho asistir al acto porque con el amigo Seguer, que tiene un año más que yo, nos vemos de vez en cuando. Me hubiera gustado mucho compartir con todos vosotros este acto dedicado a Seguer y a mí". Ha trascendido que lo estaba siguiendo con detalle a través de Barça TV.
"Todavía es 'Don Antonio'"
El otro homenajeado, Josep Seguer, se ha dirigido así a los presentes que llenaban la Sala París: "Sufrí en pocos días tres caídas y ahora si no voy con 'la carretilla' no puedo ir a ninguna parte. No me puedo quejar de la vida y de lo que veo que me queréis". También elaboraba un discurso emocionado y sincero Ángeles, hija de Ramallets. "Está un poco desanimado. Tiene mucho carácter, él es así. Todavía es 'Don Antonio', incluso en casa", apuntaba sobre su padre.
Ramallets jugó 15 temporadas en el primer equipo del Barça entre 1946 y 1961 (con cinco trofeos Zamora incluidos), mientras que Seguer estuvo 14, del 1943 al 1957. Ambos formaron parte del célebre equipo que lo ganó todo en 1952. En este sentido, el presidente Rosell ha confesado su predilección por actos así: "Se demuestra que el Barça es historia, memoria y tradición. No hacemos más de lo que os merecéis. Un homenaje al equipo de las Cinco Copas. Estamos aquí gracias a vosotros y os tenemos que agradecer muchísimo todo lo que habéis hecho por este Club".
En un acto presentado por el periodista Pere Escobar, ha intervenido Ramon Alfonseda, presidente de la Agrupación Barça Jugadores, y los capitanes del primer equipo Carles Puyol y Víctor Valdés se han sumado con unas palabras grabadas en la Ciudad Deportiva. Posteriormente, personas muy vinculadas a Ramallets y a Seguer han llevado a cabo un distendido coloquio. Luis Suárez, Ferran Olivella, Josep Maria Fusté, Salvador Sadurní, Robert Fernández y Carmen Nieto han hablado de fútbol y han explicado vivencias compartidas. Han destacado la calidad humana y futbolística de los dos homenajeados. Que eran buenos compañeros y son grandes barcelonistas subrayaron. Y, evidentemente, la elegancia de Ramallets bajo palos y la polivalencia de Seguer.
Suárez, que ha aportado muchas notas de humor, agradeció lo mucho que le ayudaron estos dos hombres cuando llegó al Barça. Sadurní ha revelado lo que le dijo Ramallets cuando le sucedió en la portería: "Chato, cuídamela". Robert ha reivindicado a Seguer como su descubridor cuando era entrenador y Nieto ha tratado uno de los capítulos menos conocidos de la vida de Ramallets: cuando en los años 70 dirigió a un equipo de fútbol femenino vinculado al Barça.
El acto, que también ha contado con la presencia de los ex presidentes Montal y Nuñez, concluyó con Seguer recibiendo un cuadro conmemorativo y de reconocimiento a su trayectoria. Todos los trofeos conquistados por él y Ramallets contemplaban la escena. Una vitrina y unos jugadores de leyenda.