El 1x1: FC Barcelona 1, PSG 1 | 1/4 Vuelta Champions 2012-13

El 1x1 del Barça, las notas del partido: PSG 2, Barça 2 | Champions 2012-13. Valoramos la actuación de los jugadores del Barça en el Camp Nou. El mejor del partido fue Andrés Iniesta. Brilló en un equipo apagado, combinó entre líneas, ejerció de imán y maravilló con regates imposibles

Valdés: Cabreado (7). Atajó con seguridad los balones aéreos, retrasó la línea de presión del PSG con su juego de pies e intervino de forma salvadora en un disparo raso de Lavezzi y un cabezazo de Lucas Moura. Poco pudo hacer para evitar el gol, aunque reprendió a la defensa del Barça. 

Dani Alves: Descompensado (6). Su presencia ofensiva fue casi permanente durante todo el partido, hecho que desequilibró al equipo y le hizo sufrir en las contras visitantes. Alves se integró en el engranaje de toque y posesión azulgrana, aunque con demasiada horizontalidad. Erró, además, algún que otro pase en zonas comprometidas.

Gerard Piqué: Atareado (7). Estuvo rápido a la hora de tapar espacios y cortar las líneas de pase en los ataques del PSG, aunque quizás le faltó algo de contundencia en el despeje y mayor rapidez en las conexiones. Se erigió como una pieza vital en la recuperación de balones en la zona medular.

Adriano: Perdido (5). Aunque su polivalencia es notable, no es un defensa de garantías para el eje de la zaga. Le faltaron mecanismos de central para cerrar los espacios con rapidez y llegar a las coberturas. Además, el hecho de que llegara tarde a ejercer la presión en el centro del campo dejó vendidos a Piqué y Busquets, permitiendo el gol de Pastore a la contra. 

Jordi Alba: Completo (8). Durante la primera parte estuvo perfecto en la contención defensiva y en las coberturas a Adriano. Al inicio del segundo acto sus internadas dejaron algo huérfanos a los centrales, aunque se recorrió el carril izquierdo con velocidad y llegó siempre al cruce con Moura y Lavezzi, convirtiéndose en su peor pesadilla.

Busquets: Errático (4). Perdió balones importantísimos en el centro del campo, provocando rápidos contraataques del rival. Busquets estuvo muy espeso a la hora de encontrar líneas de pase y darle fluidez al equipo, viéndose engullido por la presión del PSG y errando conexiones que metieron a la defensa en bastantes líos. 

Xavi Hernández: Desafinado (6). Al de Terrassa le costó horrores hacerse con el control del partido y tomar las riendas de su equipo, perdido entre las idas y venidas del resto de futbolistas. En la segunda mitad logró asentarse un poco más en el terreno de juego y marcar la pauta, aunque de forma muy intermitente y sin llegar a tejer posesiones demasiado largas.

Andrés Iniesta: Ejemplar (9). Se dejó la piel en el campo, tanto en tareas de recuperación como en sus internadas al borde del área, desde donde causó graves estragos en los defensores parisinos. Sus combinaciones entre líneas fueron el único resquicio de luz en un túnel de espesura, y se convirtieron en el centro de gravedad alrededor del cuál orbitaron los ataques azulgranas y los centrales visitantes. Creó espacios, maravilló con regates inverosímiles y fue la mejor nota de una sinfonía desacorde. Disparó desde fuera, lo probó todo y dio la cara por el equipo.

Pedro: Reencontrado (8). Acabó con su sequía azulgrana en el mejor momento posible. Pedro clasificó al Barça con un disparo potente y colocado al palo izquierdo de Sirigu, presionó incesantemente a la línea defensiva rival en busca de recuperaciones, llegó hasta la línea de fondo para centrar y, aunque no tuvo demasiada suerte hasta el tanto del empate, intentó contactar con Villa y Cesc entre un mar de piernas parisinas. Gol vital de un jugador reencontrado.

Cesc Fábregas: Aislado (6). Saltó al terreno de juego intenso, motivado y con ganas de cuajar un buen partido, pero no tuvo demasiadas oportunidades ante un potente muro defensivo. Combinó con sus compañeros al borde del área, se desmarcó para recibir al espacio e intentó regatear en baldosas, pero no dispuso, ni mucho menos, de la fluidez de hace unos días. El PSG no era el Mallorca.

David Villa: Enjaulado (7). El 'Guaje' fijó y estuvo constantemente fijado por la defensa rival, participando muy poco de forma directa y buscando desmarques que no fueron vistos por sus compañeros. Lo mejor que hizo fue asistir a Pedro de espaldas y presionado por dos rivales, luchando contra todo un muro para crear ocasiones de gol que jamás vieron la luz. Aun así, su sacrificio, presión y trabajo duro fueron vitales para el pase a semifinales.

Los cambios:

Marc Bartra: Inexperto (6). Cumplió con su función en el eje de la defensa junto a Piqué, tapando bien los espacios ante los ataques parisinos y despejando sin contemplaciones los balones por alto y raso. Su falta de experiencia, aun así, le llevó a rifar el esférico en algunas situaciones en las que podría haberlo controlado para asegurar la posesión azulgrana en los últimos minutos.

Leo Messi: Clave (8). La entrada de Leo Messi revivió a un equipo enterrado tras el gol de Pastore. El astro argentino, todavía lesionado, cambió el ritmo del juego barcelonista, le dio fluidez al equipo en las combinaciones y rapidez en las decisiones, aportando un plus de confianza a sus compañeros. El mejor jugador del mundo se convirtió en el mejor comodín del mundo, iniciando la jugada del gol azulgrana y contribuyendo, como siempre, al éxito del Barça. 

Alex Song: Peón (7). El camerunés formó junto con Busquets un doble pivote en el centro del campo, equilibrando el juego y actuando de muro en la mayoría de sus intervenciones. Robó algún balón que otro y oxigenó rápidamente la zona del centro del campo hacia los extremos, buscando espacios y guardando la posesión en minutos cruciales.

El entrenador:

Tito Vilanova: Arriesgado (6). Seguramente él es el más indicado para decidir cuándo sus futbolistas están en condiciones para disputar un partido de estas características, pero lo cierto es que el once presentado por Vilanova tuvo una presencia inesperada. La inclusión de Adriano -sin el alta médica- en el eje de la defensa se tradujo en constantes ocasiones de gol para el PSG y mucho sufrimiento en los córners, algo que quizás no hubiera pasado con Bartra como compañero de Piqué. Además, el cambio de Song por Villa en el 83' podría haber sido un arma de doble filo para el Barça, un equipo nada acostumbrado a encerrarse atrás y verlas venir. Por último, el hecho de que Tello no estuviera convocado llamó -y mucho- la atención, teniendo en cuenta que el canterano podría haber revolucionado el juego azulgrana saliendo desde el banquillo.

El 1x1 de Carlos Domínguez/ @carlosdomnguez1