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1x1 del Barça, las notas del partido: Barça 4, Milan 0 | Liga 2012-13.
Valoramos la actuación de los jugadores del Barça en el Camp Nou. El mejor
del partido fue Leo Messi. La 'Pulga' lideró la remontada azulgrana con dos misiles teledirigidos que dieron oxígeno a equipo y afición
Valdés: Vigilante (7). El de l'Hospitalet estuvo resguardado en todo momento por la presión defensiva de su equipo en el centro del campo y la zona de tres cuartos, que anuló gran parte de las contras del Milan y evitó que tuviera que intervenir más de lo debido. En sus escasas apariciones, Valdés protegió su palo, estuvo alerta en las salidas y en los balones aéreos.
Mascherano: Muro (8). El 'jefecito' se convirtió en una muralla insuperable. Perfecto en el corte y la anticipación, desbarató los contraataques milaneses y recuperó infinitos balones con garra y sacrificio. Rápido y fresco para llegar a todas partes, no se complicó a la hora de combinar con sus compañeros y, aunque cometió un grave error en el centro del campo que casi cuesta la eliminatoria al Barça, protagonizó también una crucial anticipación en el gol de Villa. Su esfuerzo acabó mellando su físico, por lo que tuvo que retirarse lesionado.
Gerard Piqué: Sólido (7). El central azulgrana apuntaló el dominio del Barça en el centro del campo, adelantando en ocasiones su posición y actuando de pieza clave en la salida de balón. Concentrado en los balones aéreos y las jugadas a balón parado, Piqué defendió con tensión la portería de Valdés y combinó rápidamente con sus compañeros.
Jordi Alba: Bala (8). El ex valencianista no tuvo oportunidad de subir al ataque durante la primera parte -debido a la posición de extremo de Alves en banda contraria-, pero recuperó una gran cantidad de balones gracias a su constancia, lucha y anticipación. En el segundo acto, el Barça volvió a la defensa de cuatro y permitió a Alba recorrerse todo el carril izquierdo. En una de sus incorporaciones ofensivas, el azulgrana se transformó en hombre-bala para cruzar todo el campo y lograr el tanto de la sentencia.
Sergio Busquets: Carterista (9). El de Badía fue más 'pulpo' que nunca ante el Milan. Totalmente enchufado en el partido y omnipresente en la recuperación de balón, se convirtió en una pesadilla de ocho piernas para los atacantes y centrocampistas visitantes. Robó, protegió, mimó, distribuyó y no perdió ni un sólo balón. Su aportación defensiva fue, además, providencial en el 81' al interceptar un pase de la muerte de Bojan Krkic en el área azulgrana.
Xavi Hernández: Brújula (7). Todo el juego del equipo pasó por sus botas. El de Terrassa llevó la hoja de ruta, distribuyendo el balón de lado a lado, buscando resquicios en el muro rival y filtrando balones a la línea atacante. Fue un activo canalizador de balones, se atrevió a disparar desde fuera del área y, siempre preciso, asistió a Villa en el tercer gol culé.
Andrés Iniesta: Alquimista (9). El de Fuentealbilla hizo lo que quiso con los defensores del Milan. Regateó con elegancia, atrajo rivales, abrió espacios, desbordó constantemente y asistió a Messi en su segundo gol. En tareas defensivas, estuvo impecable. Recuperó infinitos balones y marcó el compás del juego azulgrana, aportando pausa o velocidad según la situación. Con dos varitas mágicas en lugar de botas, Iniesta probó un remate en el 13' que Abiatti logró desviar al travesaño, convirtiéndose en una pieza básica en el engranaje culé.
Leo Messi: Supersónico (9). 'Lío' transformó su primer remate a portería en una obra de arte que, imparable, se coló por la escuadra de una estatua llamada Abiatti. Al mejor jugador del mundo se le vio fresco, dinámico, motivado y con ganas de deleitar a la afición. Rodeó como un tiburón todo el perímetro del área rival, sorteó rivales, firmó regates imposibles y volvió a marcar, en el epílogo del primer tiempo, un tanto casi idéntico al logrado en Wembley ante el Manchester United. Los culés vieron, una vez más, a un semidios en el Camp Nou.
Dani Alves: Valioso (7). El brasileño volvió a mostrar su mejor versión, esta vez actuando como extremo en la primera parte y como lateral derecho en la segunda. Ensanchó el campo, abrió espacios y combinó con sus compañeros para crear un peligro constante. Sus centros no encontraron destinatario, pero pusieron en jaque a la defensa del Milan. En el segundo acto, Alves cometió acertadas faltas tácticas para evitar algunas contras visitantes.
Pedro: Altruista (7). El canario realizó una constante presión defensiva a los centrales del Milan, provocando pérdidas rivales y manteniendo así la posesión azulgrana. Se convirtió en un perro de presa durante gran parte del encuentro, sacrificándose por el bien del equipo hasta que sus piernas dijeron basta. Provocó un claro penalti en el 11' no señalado por Kassai, y atrajo la atención de la defensa con desmarques continuos.
David Villa: Killer (8). Agresivo e intenso en la presión de balón, el 'Guaje' fijó a los centrales del Milan para abrir huecos al borde del área rival, desde donde Messi transformó sus dos tantos. A Villa le bastó tan sólo una ocasión, un disparo potente y colocado para perforar la portería de Abiatti en el 55' y clasificar al Barça. Se desmarcó, combinó con sus compañeros y mantuvo una lucha constante con los centrales, a quienes sacó de quicio.
Alexis Sánchez: Luchador (7). El chileno cuajó otro buen partido -y ya van dos seguidos- en el extremo derecho, desde donde realizó buenos desmarques al espacio y se convirtió en foco de atención para la defensa rival. Presionó a Mexés y Constant, luchó cada balón, salió rápido al contraataque y, ya en los últimos minutos, regaló una asistencia de lujo a Jordi Alba, que sumó el cuarto a la cuenta azulgrana.
Carles Puyol: Concentrado (7). El capitán del Barça sustituyó a Mascherano y asumió perfectamente sus funciones, anticipándose a los rivales en los balones divididos, manteniendo la posición y protegiendo el balón sin complicarse la vida. Ordenó a sus compañeros y les alentó hasta el final, consciente de la trascendencia del partido.
Adriano: Comodín (7). El brasileño se instaló en la zona de extremo izquierdo, anulando los intentos ofensivos del Milan por esa banda y recuperando unas posesiones que Xavi e Iniesta guardaron bajo llave. Intentó desbordar y combinó con sus compañeros, pero ante todo se centró en tareas defensivas.
El entrenador:
Jordi Roura: Ágil (9). Nada se le puede reprochar a Roura esta vez. Escogió un once moldeable, fluido, lleno de pólvora y de calidad para encarrilar el partido ante el Milan. Se notó, además, un notable cambio en la actitud de los jugadores, que salieron a morder desde el primer minuto y no se conformaron con el tercer gol. El técnico azulgrana estuvo inmaculado también en sus decisiones, como la de colocar a Alves en el lateral derecho tras el segundo tanto de Messi, algo que evitó posibles 'sustos' y le dio más equilibrio al equipo. Al fin, el Barça pareció tener entrenador tras la forzada ausencia de Tito Vilanova.