José Mourinho ha vuelto a apostar por Diego López como portero titular en la Liga en detrimento de un Adán defenestrado por el técnico portugués en poco menos de un mes. Pero con el debate de la portería aún latente y con el clásico de Copa en el Bernabéu todavía reciente, el Real Madrid ha vuelto a mostrar una pobre imagen en su visita a Granada.
Desmotivados por la abismal distancia de 15 puntos respecto del Barça en la clasificación, los blancos, que han jugado con la segunda equipación de color negro, han ofrecido la peor versión ante un rival que lucha por evitar el descenso y que ha sumado una victoria vital en el debut de Lucas Alcaraz en el banquillo andaluz. Un solitario gol de Cristiano Ronaldo en propia puerta en el minuto 23 de la primera parte fue suficiente para sumar tres puntos de oro y dar vida a un Granada que sale de la zona de descenso.
Aunque todavía quedaba más de una hora de partido, el Madrid en ningún momento ha dado la sensación de poder remontar el marcador adverso. Poco incisivos en ataque, los hombres de Mourinho prácticamente no han creado peligro sobre la portería de Toño. Sólo en el último cuarto, los madridistas han puesto cerco a la meta rival y Benzema ha fallado una ocasión clamorosa para hacer el empate a uno.
Con el pitido final, el público del Nuevo Los Cármenes ha celebrado eufórico una victoria sorprendente e inesperada que da vida a un Granada que sale de la zona de descenso en detrimento del Celta. Con esta nueva derrota, la cuarta en tierras andaluzas tras las encajadas contra el Sevilla, el Betis y el Málaga, el Madrid queda con 43 puntos y podría volver a quedar a 18 del liderato si el Barça es capaz de ganar en Mestalla.