Clos Gómez no aplicó el mismo rasero a la hora de sancionar las faltas de ambos equipos. El Real Madrid vio tres tarjetas amarillas tras cometer veinte faltas, el Barcelona por su parte fue castigado con el mismo número de tarjetas con sólo cinco faltas!!! Un criterio arbitral que permitió a Xabi Alonso y Arbeloa hacer faltas de manera reiterada, sin ser amonestados. En el minuto 5 de partido llegó la primera falta de tanteo arbitral, Arbeloa pisa por detrás a Alves en el tobillo y Clos Gómez sólo señala falta. Confirmado, un día más, barra libre.
El Madrid de Mourinho entendió el mensaje y se aplicó en ello. Xabi Alonso, Arbeloa, Carvalho, Khedira, Essien... medio Madrid tiró de la "barra libre" ante la permisividad de Clos Gómez. Faltitas, empujones, golpecitos, e incluso alguna caricia fuera de lugar fue la receta elegida por Mou para poder frenar al Barça. Como en los viejos tiempos, pero sin Pepe.
Carvalho fue el primero en pasar por caja, el central portugués vio la tarjeta amarilla en el minuto 15 por una entrada sobre Cesc. Además, protagonizó dos duras entradas sobre jugadores del Barça en el minuto 19 y 61, por supuesto sin ver tarjeta. Para acabar de arreglarlo, cortó desde el suelo con la mano y de forma claramente voluntaria una internada de Messi en el área madridista. Carvalho terminó el partido.
Essien, Khedira, Xabi Alonso, Arbeloa y Callejón más de lo mismo. Minuto 5, pisotón de Arbeloa por detrás a Dani Alves sin tarjeta; minuto 22, fea entrada de Callejón sobre Busquets; minuto 30, Cristiano Ronaldo pisa a Dani Alves, sin tarjeta y además el portugués estaba apercibido; minuto 40, otro pisotón sobre Alves -objetivo claro durante todo el partido- por parte de Xabi Alonso, sin tarjeta; minuto 45, Xabi Alonso, Arbeloa y Khedira a la caza de Iniesta, falta y de milagro; minuto 51, nuevo pisotón esta vez por parte de Essien sobre Jordi Alba, sin tarjeta; minuto 59, Xabi Alonso sigue disfrutando de la bula arbitral. Esta vez falta sobre Alves; minuto 80, manos escandalosas de Carvalho, ni falta ni la segunda amarilla.
Por último destacar la jugada en la que Xabi Alonso toca la cara a Leo Messi buscando que el argentino se revuelva, mezquino. Y luego la caverna se atreve a hablar de árbitros...