El 1x1: Real Sociedad 3, Barcelona 2 | Liga 2012-13, J20

El 1x1 del Barça, las notas del partido: Real Sociedad 3, Barça 2 | Liga 2012-13. Valoramos la actuación de los jugadores del Barça en Anoeta. El mejor del equipo fue Andrés Iniesta. Aunque en la primera fue algo intermitente, en la segunda mejoró y se echó el equipo a la espalda

Valdés: Sobrepasado (6). El portero azulgrana vivió un asedio constante durante los noventa minutos, y aunque logró despejar del área parte del peligro donostiarra, fue incapaz de evitar los tres goles encajados. El peligro acabó por sobrepasarle y no tuvo los reflejos necesarios en jugadas puntuales. La culpa de la derrota, por supuesto, no es suya. 

Dani Alves: Descuidado (5). Sus constantes subidas ofensivas dejaron muchos huecos en los contraataques de la Real Sociedad, que aprovechó bien los espacios para mantener en jaque permanente al Barça. Dio la asistencia de gol a Pedro y rompió la defensa rival desde atrás, pero estuvo lento en las transiciones ataque-defensa. La moto no supo dar marcha atrás.

Gerard Piqué: Imprudente (5). La primera tarjeta que le mostraron fue por una tontería, pero un profesional como él debería ser consciente de las picardías que se pueden dar sobre el terreno de juego. Además, cometió una grave imprudencia en la segunda parte, cometiendo una dura falta a Carlos Vela y dejando a su equipo con diez. Hasta entonces, dotó al equipo de salida de balón y de equilibrio atrás. Su expulsión marcó el devenir del partido.

Carles Puyol: Rebosado (6). Antes y después de la expulsión de Piqué, Puyol tuvo continuo trabajo para despejar el peligro del área barcelonista, aunque en algunas ocasiones con más acierto que en otras. Impuso su carácter y eficacia defensiva sobre el campo, pero los ataques en tromba de la Real Sociedad le sobrepasaron, teniendo en cuenta las constantes subidas de Alves. 

Jordi Alba: Omnipresente (7). Conocedor de las permanentes subidas de Alves, quizás adelantó demasiado su posición en ocasiones, aunque su velocidad y resistencia física le permitieron cubrir el peligro creado por su banda de una forma totalmente solvente. Realizó constantes coberturas y ayudas al eje de la defensa, pero no pudo hacer más por evitar la derrota. Fue el mejor defensa azulgrana.

Busquets: Lento (6). El de Badía volvió a ejercer de puente entre la defensa y el centro del campo barcelonista, pero su blindaje y seguridad no fueron las mismas que en anteriores citas. Perdió algunos balones en zonas peligrosas, estuvo algo lento en las coberturas y, aunque mostró grandes recursos técnicos en situaciones límite, no dotó al equipo del equilibrio necesario. 

Xavi Hernández: Metrónomo (7). El de Terrassa manejó los hilos del juego azulgrana durante gran parte del partido, supervisando el control de la posesión y con un radar en las botas para premiar a los atacantes con balones al pie tras sus desmarques. Suya fue la asistencia a Alves para el gol de Pedro, y también el pase en profundidad que Messi casi logra transformar en gol en la primera parte. En el segundo acto su protagonismo desapareció por completo, y quizás su contribución defensiva debería haber sido mayor tras la expulsión de Piqué.

Andrés Iniesta: Inconformista (7). Aunque jugó una primera mitad con importantes intermitencias, cogió las riendas del equipo tras la expulsión de Piqué y protagonizó algunos detalles, controles y regates de gran deleite visual. Intentó por todos los medios crear jugadas ofensivas, pero estuvo tapado constantemente por dos o más hombres donostiarras. Cuando no tuvo el balón, se encargó de apoyar a sus compañeros en tareas defensivas. No tuvo la lucidez de otros partidos, pero cumplió y aportó el máximo esfuerzo.

Cesc Fábregas: Desaparecido (6). En Anoeta, Cesc Fábregas retrasó demasiado su posición durante gran parte del encuentro, convirtiéndose en una pieza más de toque y posesión pero restando llegada y profundidad ofensiva al equipo. Se mantuvo en el eje de creación, pero demasiado alejado de la acción, abandonando a Messi y Pedro en un flanco de ataque desierto.

Pedro Rodríguez: Diluido (6). El canario empezó el partido fresco, motivado y ejerciendo una gran presión sobre la defensa rival. Aprovechó bien los espacios y logró marcar el segundo gol azulgrana, pero su participación en el juego desapareció por completo en la segunda parte, donde tuvo que conformarse con ayudar defensivamente a Dani Alves. 

Leo Messi: Terrenal (7). El argentino, al igual que sucediera en el último partido ante el Málaga, presionó a la defensa, combinó con sus compañeros y logró marcar un tanto rápido, pero su protagonismo se fue diluyendo posteriormente. En la segunda parte, tanto él como Iniesta intentaron cambiar el rumbo del partido, pero se vieron constantemente rodeados de jugadores rivales. Leo, además, no tuvo la chispa mágica que le caracteriza. Quizás empiece a notar el cansancio.

Los cambios:

Mascherano: Gafe (4). De nuevo y aunque involuntariamente, el central argentino perjudicó a Valdés desviando la trayectoria de un disparo del Chori Castro en la jugada del empate de la Real Sociedad. En otra jugada, la del gol de la derrota, Agirretxe le ganó la espalda y logró rematar un centro de Carlos Martínez, ante la pasividad y desconcentración en el marcaje del defensa azulgrana. Salió desde el banquillo para aportar solidez y equilibrio a la defensa, pero no pudo cumplir ni una cosa ni la otra. Más bien al contrario. 

Adriano: Intrascendente (5). Adriano saltó al terreno de juego a falta de cinco minutos para el final, con el objetivo de apoyar a Alves en una desbordada banda derecha y de equilibrar defensivamente al equipo. Sin embargo, el brasileño no pudo hacer nada para evitar el tercer tanto donostiarra, y tampoco tuvo minutos como para tocar demasiados balones.

El entrenador:

Tito Vilanova: Resignado (7). Siendo realistas, la primera derrota en Liga tenía que llegar tarde o temprano, aunque llega en una semana algo ajetreada tras el empate de Copa ante el Málaga y la polémica por el caso Valdés. Tito confeccionó en Anoeta el mejor once posible, y reaccionó bien al poner a Mascherano tras la expulsión de Piqué. Sin embargo, viendo el aluvión de ocasiones de la Real Sociedad y la falta de oxígeno de los azulgranas, quizás tendría que haber dado entrada antes a Adriano, y utilizar el tercer cambio para intentar equilibrar la balanza. Una balanza que, al final, cayó del bando local. Habrá que ver cómo reacciona el equipo en las próximas citas.