El 1x1: Real Madrid 1, FC Barcelona 1 | Ida semifinales Copa 2012-13


El 1x1 del Barça, las notas del partido: Real Madrid 1, Barça 1 | Liga 2012-13. Valoramos la actuación de los jugadores del Barça en el Bernabéu. El mejor del equipo fue Cesc Fábregas. Aunque no logró sentenciar el partido, el de Arenys mimó el balón y marcó un gol de vital importancia

Pinto: Ágil (8). El guardameta azulgrana resolvió de la mejor manera posible el constante asedio del Madrid durante los primeros minutos de partido, desviando a córner una peligrosa falta de Cristiano y algún que otro centro envenenado. Confió en sí mismo, jugó bien con los pies y aseguró la portería azulgrana ante las llegadas blancas. Poco pudo hacer en el gol de Varane, un remate picado y ajustado a su palo izquierdo.

Dani Alves: Acelerado (6). El brasileño estuvo muy intenso, pero la emoción del partido le llevó a acelerarse en diversas ocasiones, entrando en el juego de provocación de Xabi Alonso y Arbeloa. Eso le llevó a descuidar su banda en ocasiones, algo inconcebible teniendo en cuenta la velocidad con que el Madrid sale a la contra. Combinó bien con sus compañeros, guardó bien la posesión y realizó alguna falta táctica eficaz, pero le faltó cordura en algunas fases del partido.

Gerard Piqué: Salvador (8). El central azulgrana empezó el partido algo frío y lento en algunas jugadas donde le ganaron la espalda, pero poco a poco fue imponiendo su ley en el área azulgrana despejando los balones aéreos, llegando rápido al corte y manteniendo su marca con seguridad. En la segunda parte brilló más en sus salidas de balón desde el eje de la defensa, y dio vida al Barça salvando un gol cantado a pase de la muerte de Özil.

Puyol: Líder (8). Puyol rejuveneció anoche unos cuantos años para mantener a ralla a los delanteros del Madrid. Ejerció de líder en el centro de la defensa, cortocircuitó peligrosas combinaciones blancas al borde del área, se anticipó a sus marcas y ayudó a Piqué a despejar los balones aéreos. Además, el capitán del Barça tuvo el señorío de no mostrar al árbitro un mechero que le tiraron a Piqué, evitando así una multa para el conjunto blanco.

Jordi Alba: Desbordado (7). Al igual que a todo el equipo, a Jordi Alba le costó adaptarse desde el inicio en un terreno de juego hostil. La velocidad de Callejón y Özil le desbordaron en los primeros compases de la primera mitad, por lo que Alba tuvo que contener sus subidas ofensivas para resguardarse mejor ante las letales contras del Madrid. En el segundo acto estuvo más rápido en las transiciones ataque-defensa, y aunque se incorporó muy poco al ataque, cuando lo hizo fue un puñal.

Sergio Busquets: Progresivo (7). Sergio Busquets y el resto del centro del campo azulgrana tuvieron un papel muy secundario en los inicios del encuentro, que fue más bien un descontrolado carrusel de idas y venidas. A medida que el Barça logró calmar el partido, la influencia del de Badía en el pivote evolucionó, durmiendo el juego para dar respuesta al ajetreado ritmo blanco y cortando numerosos intentos de contra. En la segunda parte, tuvo la capacidad de regatear a contrarios con la seguridad y elegancia que le caracterizan, dotando al equipo de un gran equilibrio.

Xavi Hernández: Ordenador (8). El de Terrassa fue imponiendo su tejiendo poco a poco su telaraña de posesión en el centro del campo, dominando los compases del partido y ejerciendo de manija en el juego de los suyos. Estampó un tiro de falta al larguero, envió un gran pase en profundidad a Messi que el línea se encargó de destrozar y tuvo la paciencia necesaria como para dar pausa al partido y buscar huecos en la defensa.

Cesc Fábregas: Llegador (8). El centrocampista de Arenys tuvo una influencia constante en el juego de ataque del Barça, midiendo el momento justo para llegar desde segunda línea y crear constante peligro en la portería de Diego López, a quien consiguió batir en un mano a mano. Aunque canalizó el juego ofensivo azulgrana y llevó la batuta en las ocasiones de peligro, no tuvo la efectividad necesaria como para sentenciar el partido en un disparo que Varane desbarató bajo palos. Cesc también asistió a Pedro en un contraataque de libro que el canario no logró transformar en gol.

Andrés Iniesta: Chispeante (7). El de Fuentealbilla mantuvo la posesión ante numerosos adversarios en la banda izquierda y desbordó en alguna que otra ocasión, pero su influencia en el juego no fue la misma que en anteriores ocasiones. Iniesta lanzó chispazos de su inagotable magia con regates y controles inverosímiles, pero desapareció en algunas fases del encuentro.

Pedro Rodríguez: Impreciso (7). La intensidad del canario fue la misma durante todo el tiempo que permaneció en el terreno de juego, presionando a los centrales rivales, apoyando a Alves en labores defensivas y convirtiéndose junto a Messi en la punta de ataque del equipo, un arma potencial de desmarques al espacio. Sin embargo, Pedro no logró transformar en gol uno de estos desmarques, malgastando una ocasión de las que no suele fallar.

Leo Messi: Anulado (7). La defensa del Real Madrid logró anoche inutilizar las individualidades del mejor jugador del planeta, que no vivió un partido cómodo ante las patadas de Khedira, Essien, Xabi Alonso y Arbeloa. El argentino lo intentó por todos los medios y regateó rivales hasta que fue derribado, pero no tuvo aquella chispa mágica en terrenos demasiado reducidos. A pesar de todo, Messi dio a luz de la nada una magnífica asistencia a Cesc Fábregas en el gol azulgrana, y presionó constantemente a la defensa rival, robando algún que otro balón y dejándose la piel en el campo. Nada que reprocharle al astro argentino.

Los cambios:

Alexis Sánchez: Motivado (7). El chileno saltó al terreno de juego rápido y sacando de quicio a los centrales rivales, puesto que su presión logró robar un balón al borde del área que casi acabó en gol. Estuvo intenso, ágil y fuerte en los balones divididos, pero no intentó ninguna jugada personal y dependió constantemente de sus compañeros.

Thiago Alcántara: Engranaje (7). El hispano-brasileño saltó al campo para refrescar el centro del campo, aumentando la velocidad de toque para cansar aún más a los centrocampistas y atacantes blancos. Tocó con criterio, se incorporó al ataque y presionó a los rivales, pero su aportación no fue decisiva en el devenir del encuentro.

El entrenador:

Jordi Roura: Incompleto (6). El técnico culé no dudó en poner sobre el campo al once de gala en uno de los partidos más importantes de la temporada, aunque quizás le faltó realizar un último cambio para acabar de refrescar al equipo, sobretodo a la punta de ataque. Y sí, ese último cambio debería haber sido David Villa. La afición sigue sin entender la falta de oportunidades que se le dan al 'Guaje', teniendo en cuenta el altísimo rendimiento que muestra en sus contadas apariciones. En todo caso, Roura sacó del Bernabéu un buen resultado para la vuelta. Veremos qué pasa en el Camp Nou.