Mourinho, con contrato en vigor, ha vuelto a dejar sin responder nada sobre su futuro en el Real Madrid. En su peor momento como técnico madridista, a once puntos del Barcelona en la Liga, el portugués ha querido poner fin a los rumores sobre problemas internos con las personas que más mandan en el club. "No quiero que hable nadie, el club es soberano", ha comenzado diciendo sobre la figura de un portavoz que ha pedido al club y que no le han dado. "Soy un empleado feliz, como el resto. Hago lo mejor y el club debe decidir si está contento con esta línea y con lo que tenemos. A final de temporada veremos tranquilos la valoración del club, si está contento conmigo o no", manifestó.
Mourinho no descarta que el balance sea negativo pero asegura que él sigue dando lo mismo desde el primer día que llegó al Real Madrid. "Es posible que a final de temporada no estén contentos con mi trabajo, que piensen que hay cosas para mejorar y cambiar. Por eso no pongo las cosas en una dirección. Yo estoy dando el máximo, como siempre. Es un momento en el cual vale la pena esperar y valorarlo a final de temporada con tranquilidad, con todos los resultados en la mano. Ver lo positivo y negativo de la temporada "dijo.
Este análisis lo hará con personas con las que ha querido dejar claro que su trato sigue siendo igual de bueno. "Son personas que tienen una muy buena relación personal, que queda fuera de duda, todo y vuestras historias de cada día". "Tengo una relación personal muy muy muy muy buena con el presidente y José Ángel, con los más cercanos de la junta directiva. Tengo una relación personal inmejorable. Luego hay cosas en las que no pensamos igual. Hay divergencias. Es la vida".