Los 5 capitanes del Barça
2012-10-20
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La Revista Barça del mes de octubre reúne a Carles Puyol (fútbol), Juan Carlos Navarro (baloncesto), Víctor Tomás (balonmano), Aitor Egurrola (hockey patines) y Jordi Torras (fútbol sala). Son los cinco capitanes del Barça y tienen valor añadido: los cinco son catalanes y formados en los equipos de casa.
Puyol: "Es un orgullo y un privilegio"
Los cinco son capitanes, pero la historia de cada uno de ellos es diferente. Puyol acaba de empezar su novena temporada como capitán del primer equipo, lo que le permite igualar a Joan Segarra, conocido como "el gran capitán" de la historia del Barça. El mismo Puyol se hace cruces de cómo ha pasado el tiempo. "¿Tantos años hace que estoy ya? Ser capitán del Barça es un orgullo y un privilegio para cualquier jugador, pero si además sientes los colores la satisfacción se multiplica. Lo más importante es tener el aval de tus compañeros, que te vean como la persona que los representará y defenderá, que sientan que no les fallarás nunca. Y lo mismo ocurre con la institución, como capitán sientes que representas al mejor club del mundo".
Navarro, más que cualquier otro
Juan Carlos Navarro hace más años que está en el Club azulgrana que cualquier otro de los capitanes. Llegó en 1991, cuando era infantil (Puyol lo hizo en 1995, el mismo año que Egurrola, Torras en 1996 y Tomás en 1998), y se estrenó en el primer equipo en noviembre de 1997. Navarro ha hecho toda su carrera deportiva en el Club azulgrana con la excepción de una temporada, la 2007/08, cuando dio el salto a la NBA a los Memphis Grizzlies de su íntimo amigo Pau Gasol. "Ser capitán del Barça es muy especial, pero yo hace muchos años que estoy en el Club y siempre me he considerado un jugador importante más allá de ser capitán o no".
El verano de 2011 tomó el testigo de Roger Grimau y ha podido levantar los trofeos de campeón de la Liga Endesa, la Supercopa ACB y la Liga Catalana. "Del hecho de ser capitán, esta es la cosa a la que doy menos importancia. Ser capitán no es levantar la copa. Los títulos los gana todo el equipo y no sólo quien la levanta", explica.
Tomás: "Mi rol poco cambiará"
Víctor Tomás también llegó al Barça cuando era cadete y ahora ha cumplido el sueño de llevar el brazalete de capitán tras la marcha de Laszlo Nagy. A sus 26 años afronta este reto con una gran ilusión, aumentada, si es posible, debido a que es "muy culé", pero consciente de que la responsabilidad conlleva que "siempre tienes que dar una imagen impecable". Víctor Tomás es un jugador carismático por su entrega, su carácter ganador y el arrebato que pone en cada jugada. "En la pista poco cambiará mi rol dentro del equipo. Siempre he sido un jugador que nunca me he escondido, que en momentos complicados me gusta afrontar la responsabilidad. Quizás a la hora de hablar con los árbitros cambiará un poco mi papel en la pista, pero por lo demás me seguiré comportando igual que siempre, con la misma fuerza y rabia de siempre". Egurrola, otro que se estrena
Aitor Egurrola, otro de los capitanes que debuta esta temporada, también se considera un afortunado por haber recibido el brazalete de una leyenda del hockey patines azulgrana, Beto Borregán, que fue capitán cinco temporadas y defendió la camiseta del Barça durante 18 años. Aitor entró en el Club de juvenil, con 15 años, y hace 13 que está en el primer equipo. "Ya ni me planteaba ser capitán, la verdad. Pero ahora tocaba tras la retirada de Beto. He aprendido mucho de él y de Gaby Cairo, sobre todo a buscar la unión de los jugadores, el hecho aglutinador en torno al equipo. Los jugadores somos egoístas en un momento dado y como capitán tienes que mirar por el bien del grupo por encima del interés individual. Un buen capitán debe saber aglutinar los problemas de todos y hacer suyos los problemas de los compañeros".
Torras: "No hay ningún Club como éste"
Jordi Torras, que también se estrena como capitán del fútbol sala, valora la confianza de haber sido escogido para el cargo, y más después de haber estado siete años fuera del Club, desde 2003 hasta 2010. En su caso, fue una marcha obligada para buscar retos profesionales más ambiciosos en un momento en el que la sección no tenía el peso que tiene ahora. Torras vivió el antes y el después. "Estuve en el Barça una primera etapa de siete años, pero la sección era totalmente diferente. Era semiprofesional, con dificultades, pero en los últimos años se ha apostado mucho por el fútbol sala y ahora se están recogiendo los frutos. El cambio que he notado yo se resume en el hecho de que creo que no hay ningún Club como éste".