La Masía del Barça cumple un año
2012-10-21
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Este sábado 20 de octubre de 2012 se cumple el primer aniversario de la inauguración de la nueva Masía del Barcelona, Centro de Formación Oriol Tort. "Hacemos una valoración muy positiva. La experiencia de este año ha sido fenomenal. Estamos todos más próximos", explica Guillermo Amor, director del fútbol formativo azulgrana.
Este sábado, la Masía, Centro de Formación Oriol Tort conmemora el primer año de su inauguración. Las instalaciones, que tomaron el relevo de la antigua Masía tras 31 años en funcionamiento, han permitido un avance en el día a día de los jugadores y los entrenadores, innovando en varios aspectos que la han hecho única. "Hacemos una valoración muy positiva. El día de la presentación ya dijimos que con esta Masía dábamos un gran paso. Era necesaria. La experiencia de este año ha sido fenomenal. Estamos todos más próximos y la comunicación con los chicos ha mejorado", asegura Guillermo Amor.
Las nuevas instalaciones del FC Barcelona permiten a los jugadores tener todos los materiales necesarios más cerca, así como una atención más constante en todos los ámbitos, ya sea de entrenadores, profesores o los mismos responsables del centro. Para el director deportivo del fútbol formativo esto es clave: "Lo más importante es el hecho de poder estar todos juntos aquí. En este primer año no ha habido demasiados problemas. La mayoría de cosas han sido buenas y positivas".
Compatibilizar la formación deportiva y la académica
Uno de los logros de la nueva Masía, pionera en este ámbito, "es hacer compatible la formación deportiva de los residentes con su formación académica de alto nivel", explica Carles Folguera. Para el director del centro, tener una buena educación es esencial para poder transmitir los valores del Club allá donde vayan, en el caso de que no continúen.
"Al principio cuesta un poquito más, pero, después, los 'inputs' que recibimos por parte de los residentes son positivos. Combinan bien el fútbol con la formación académica y es bueno que consideren que la Masía es su casa", apunta Amor. "Estoy convencido de que a todos ellos les gustaría quedarse aquí hasta el final, incluso cuando llegan al primer equipo. Lo que pasa es que esto es muy complicado", añade el actual director deportivo del fútbol formativo, uno de los residentes históricos de la antigua Masía.
Cursar el bachillerato en la Masía, la subida de jugadores del Juvenil al Barça B o este aumento de los jóvenes jugadores de las secciones que poco a poco van reforzando el primer equipo de su sección correspondiente, son algunos de los logros de este primer año.
Brillante estreno de la nueva Masía del Barça
Los mejores momentos de la inauguración
Este sábado, la Masía, Centro de Formación Oriol Tort conmemora el primer año de su inauguración. Las instalaciones, que tomaron el relevo de la antigua Masía tras 31 años en funcionamiento, han permitido un avance en el día a día de los jugadores y los entrenadores, innovando en varios aspectos que la han hecho única. "Hacemos una valoración muy positiva. El día de la presentación ya dijimos que con esta Masía dábamos un gran paso. Era necesaria. La experiencia de este año ha sido fenomenal. Estamos todos más próximos y la comunicación con los chicos ha mejorado", asegura Guillermo Amor.
Las nuevas instalaciones del FC Barcelona permiten a los jugadores tener todos los materiales necesarios más cerca, así como una atención más constante en todos los ámbitos, ya sea de entrenadores, profesores o los mismos responsables del centro. Para el director deportivo del fútbol formativo esto es clave: "Lo más importante es el hecho de poder estar todos juntos aquí. En este primer año no ha habido demasiados problemas. La mayoría de cosas han sido buenas y positivas".
Compatibilizar la formación deportiva y la académica
Uno de los logros de la nueva Masía, pionera en este ámbito, "es hacer compatible la formación deportiva de los residentes con su formación académica de alto nivel", explica Carles Folguera. Para el director del centro, tener una buena educación es esencial para poder transmitir los valores del Club allá donde vayan, en el caso de que no continúen.
"Al principio cuesta un poquito más, pero, después, los 'inputs' que recibimos por parte de los residentes son positivos. Combinan bien el fútbol con la formación académica y es bueno que consideren que la Masía es su casa", apunta Amor. "Estoy convencido de que a todos ellos les gustaría quedarse aquí hasta el final, incluso cuando llegan al primer equipo. Lo que pasa es que esto es muy complicado", añade el actual director deportivo del fútbol formativo, uno de los residentes históricos de la antigua Masía.
Cursar el bachillerato en la Masía, la subida de jugadores del Juvenil al Barça B o este aumento de los jóvenes jugadores de las secciones que poco a poco van reforzando el primer equipo de su sección correspondiente, son algunos de los logros de este primer año.
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