El Barça se entrena esta tarde, a partir de las 18.00 en el Camp Nou, para acabar de preparar el encuentro de Liga de Campeones de mañana (20.45h), contra el Celtic. Antes, Tito Vilanova y Pedro serán los encargados de atender a los medios. Por la noche, el equipo quedará concentrado en un hotel y mañana a las 12.00 harán una última sesión en el Camp Nou.

Tito Vilanova sigue teniendo bajas importantes como la de Gerard Piqué, que aún no está recuperado, o Sergio Busquets, que cumplirá el primero de los dos partidos de sanción en la Champions. La baja del jugador que da equilibrio al centro del campo azulgrana, expulsado con roja directa en el anterior partido de Champions en Lisboa, complica aún más a Tito Vilanova la elección de una estrategia defensiva de cara a mañana. Ausente Sergio Busquets, lo más natural es que Alex Song ocupe su lugar en el centro del campo y abandone las tareas de central reconvertido que ha tenido que hacer en más de un partido, el último, el pasado sábado contra el Deportivo sin demasiado éxito.

Sin Carles Puyol, Éric Abidal ni Gerard Piqué, que no llegará a tiempo para jugar contra el Celtic de Glasgow, y sólo con Javier Mascherano como fijo en el eje de la defensa, Vilanova ha de elegir entre Marc Bartra y Adriano como acompañante del argentino. El lateral brasileño, que fue titular contra el Real Madrid, volvió a pasar por delante del joven canterano en A Coruña, donde jugó de central a raíz de la expulsión de Mascherano.

Tantas bajas en defensa, hasta 13 lesiones en 2 meses, añadidas a algún error puntual de Valdés, han incidido directamente en la fiabilidad defensiva del Barça, que ya ha encajado 17 goles en 12 partidos, el doble que la temporada pasada a estas alturas .

Pero lo que el equipo pierde por detrás, lo compensa delante, con un Messi cada año más voraz. El argentino es el máximo goleador de la Liga, con 11 dianas, y ya ha superado su registro de goles con el Barça en un año natural: 59, uno más que en 2010. Además, contando también las dianas con su selección, Messi ha hecho 71 goles en este 2012, y está a sólo cuatro de igualar los números de Pelé en 1959. Otro hito que podría caer mañana, si el argentino está igual de inspirado como en la mágica noche contra el Bayer Leverkusen de la temporada pasada, en la que firmó un repóquer.