¿Nuevo Camp Nou?

El Camp Nou necesita un cambio. Atrás ha quedado el proyecto Foster, más una cortina de humo para ilusionar al barcelonismo que un proyecto serio y con cimientos sólidos (los “leds” no aguantaban ni el hormigón ni la profunda depresión de un equipo de ensueño que marchitaba). Toni Freixa, en rueda de prensa, afirmó que existen varias opciones para el feudo culé: Remodelación, reconstrucción o mantenimiento. 

Remodelarlo por completo, construir uno nuevo en el mismo emplazamiento, levantar un nuevo estadio en otros terrenos o dejarlo tal y como está. Si lo aprueba la junta compromisaria en la asamblea anual, los socios podrán decidir a través de un referéndum qué hacer con el nuevo estadio, siempre decidiendo entre un “Sí” o un “No”, nada de diferentes opciones. Está claro que en la vida hay que avanzar. “Renovarse o morir” como diría el filósofo Víctor Corcoba Herrero. Pero no a cualquier precio. Aún sin saber la pregunta concreta de la consulta, ni siquiera si esta llegará a plantearse, me surgen ciertas dudas:

Como buen catalán, la primera es evidente: Y esto, ¿quién lo paga? La idea de un nuevo estadio del siglo XXI, con más aforo que el actual, con todas las comodidades posibles y con un sistema arquitectónico innovador me ilusiona. Pero la financiación de este me desconcierta. Si tan mal estaba el club hace un par de años, ¿de dónde sale el dinero para un proyecto de semejantes dimensiones?.

Lo lógico es pensar que la inversión privada tendrá mucho que ver en todo este proceso. Nuestros amigos de la Qatar Sports Investment, alias “Qatar Foundation”, ya ocupan el pecho de Messi, Iniesta, Xavi y cia cada 3 días. ¿Estamos dispuestos a que hipotequen nuestra casa a cambio de que, cuando alguien pase por delante, lea en grande y posiblemente en dorado (porqué horteras lo son un rato) “Qatar Nou”? A mí, personalmente, me sangrarían las pupilas. Son capaces de hacer un estadio con forma de árbol, el mismo que les censuramos 2 años atrás.

La segunda cuestión es: ¿Y dónde lo metemos? El FCB es el mejor embajador de la ciudad y del país en el mundo. Mucha gente cuando se desplaza a la ciudad condal tiene como única parada imprescindible el Camp Nou. Sería bueno que este continuara en Barcelona. Porque de ubicarse en Viladecans, el club debería de pasar a llamarse FCV y las bromas son fáciles (Fútbol club vomitado, por ejemplo).

¿Qué diría Kubala si, el estadio que se construyó por él, deja de llamarse Camp Nou y deja de estar en Barcelona? ¿Qué sería lo próximo, cambiar la figura del mito que preside la explanada por la del presidente qatarí? Queremos el mejor campo del mundo y no solo una joya arquitectónica. En eso sois los putos jefes, los putos amos y no queremos competir ni un segundo con vosotros, petrodólares.

Santiago Ovalle