19.45 horas, TV3 y Gol T: Prueba exigente para el Barça de Tito Vilanova
en el Parque de los Príncipes, donde le espera un París Saint Germain
muy reforzado. El partido servirá para que los internacionales con España disputen
los primeros minutos en la pretemporada y podría reaparecer el capitán Carles Puyol.
La pretemporada azulgrana entra en una nueva fase este sábado por la
noche. Después de los amistosos en Hamburgo y en Tánger, el tercero
lleva al Barça a París. Le espera el París Saint-Germain, uno de los
equipos de moda del fútbol europeo gracias a sus grandilocuentes
fichajes en el presente verano. Es, pues, una prueba exigente para el
cuadro que dirige Tito Vilanova, que empieza a recobrar efectivos. Los campeones de la Eurocopa con España y los participantes en los
Juegos, con la excepción de Jordi Alba, entraron en una lista por
primera vez este curso. También lo hizo Carles Puyol, pocos días más
tarde de recibir el alta médica. En cambio, Adriano no viaja a Francia
por culpa de un esguince en el tobillo izquierdo. Con todo, el cuerpo
técnico convocó a 17 futbolistas del primer equipo y a 5 del filial
(Tello, Sergi Roberto, Rafinha, Planas e Ilie).
Por tanto, será
el primer compromiso en el que Vilanova pueda contar con la gran mayoría
de integrantes del primer equipo. Después del duelo, quedarán sólo dos
amistosos antes del inicio de la Liga, dentro de dos semanas contra la
Real Sociedad.
Ambición francesa
El
París Saint-Germain, por su parte, está inmerso en un proyecto muy
ambicioso para volver a ser una de las potencias del continente. De
hecho, ha sido el principal animador del mercado estival, con
incorporaciones como Lavezzi, Thiago Silva o Ibrahimovic. El sueco es
uno de los tres ex azulgranas a las órdenes de Carlo Ancelotti, junto
con Maxwell y Motta (baja por lesión).
Grandes partidos en los años noventa
De esta manera, con dos equipos de lujo, PSG y Barça reeditarán
partidos memorables en los años noventa. Los franceses fueron el rival
de los catalanes en la consecución de la cuarta Recopa, en Rotterdam en
1997. Dos años antes, sin embargo, los parisinos habían dejado los culés
fuera de la Champions en los cuartos de final en una eliminatoria muy
emocionante.
