Keita llevará al Barça en el corazón... y al Dalian Aerbin en la cartera

Seydou Keita ha dejado el Barça, el que fuera "la niñita de los ojos" de Guardiola abandona el proyecto azulgrana por motivos económicos. El cambio en la fiscalidad en España (sube del 24% al 43%) y la negativa del Barça a asumir la diferencia salarial han provocado su salida. Por primera vez, y sin que sirva de precedente, las dos partes tienen razón.

Seydou Keita ya es oficialmente jugador del Dalian Aerbin chino, el jugador de Malí rechazó la propuesta de renovación ofrecida por el FC Barcelona y aceptó el millonario contrato del equipo chino. Keita ha firmado por dos temporadas y media a razón de 14 millones de euros libres de impuestos. Una diferencia económica sustancial provocada por el cambio de tratamiento fiscal que se aplica en España (subre del 24% al 43%) y de cuya diferencia -como es normal- el Barcelona no ha querido hacerse cargo.

La postura del jugador es comprensible, Keita tiene 34 años y ha firmado el que seguramente será su último gran contrato. Como todo buen profesional que se precie, se ha decantado por la mejor oferta para sus intereses, consciente que en esta ocasión la parte económica era mucho más importante que la deportiva. Cambiar el mejor equipo del mundo por China quizás no tenga demasiado sentido "deportivo" pero, cuando uno está finalizando su carrera y no tiene garantizada la titularidad, esta decisión puede ser la acertada. Keita se va como vino, con la honradez y la profesionalidad por bandera, atrás quedan 173 partidos, 14 títulos oficiales y el agradecimiento de millones de aficionados del F.C. Barcelona. Gracias Seydou.

La postura del Barça también es acertada, aunque con matices. Centrándonos en la parte final, la negativa por parte del equipo azulgrana a asumir la diferencia fiscal es razonable -mantener las condiciones anteriores ya era un esfuerzo, Seydou Keita no era titular y tenía 32 años-, aun así, Tito Vilanova expresó su deseo de contar con el jugador en la plantilla y el Club intentó complacerle. Habitualmente, todos los jugadores intentan negociar los contratos mejorando o como mínimo manteniendo lo firmado. Algo totalmente ilógico, pues no es lo mismo renovar a Keita con 28 años que con 32.

El Barça ha sido consecuente, ha valorado la situación com mucho realismo y ha sabido hacer una propuesta generosa pero realista, pedirle al club que se hiciera cargo de la diferencia fiscal era mucho pedir. Esta negociación ha estado llena de matices, sin duda, el más importante es saber por qué el club no forzó para que el jugador llegará al mínimo de partidos estipulados en su contrato. Si realmente estaba interesado en su continuidad ello hubiera supuesto la renovación automática del jugador.

Para concluir, decir que al contrario que muchas de las opiniones mostradas, entiendo que la baja de Keita es una buena noticia para el Barça. El jugador de Malí ya había finalizado una etapa y esta decisión obligará al equipo azulgrana a reforzarse y rejuvenecer esa posición. Quizás sin quererlo, Javi Martínez está un poco más cerca de fichar por el FC Barcelona.