Javier Mascherano se ha ganado el reconocimiento de compañeros y afición
con una trayectoria impecable que le ha llevado del pivote al eje
defensivo. Zubizarreta anunció el martes que las negociaciones para su renovación "están muy avanzadas". El '14' azulgrana roza los 100 partidos oficiales tras dos temporadas.
"Mascherano ha acabado siendo un jugador fundamental para
nosotros. Desde que Guardiola lo puso de central creo que no ha tenido
ningún partido malo. Es fundamental en el vestuario por su experiencia. Ojalá pueda seguir muchos años más en el Club ". Estas palabras, de Leo Messi, resumen el sentir general del vestuario y la afición azulgrana, a los que Javier Mascherano ha convencido con una solvencia y profesionalidad ejemplares.
El argentino, que tiene las negociaciones para su renovación "muy avanzadas",
según reconocía el martes el director del Área Deportiva de Fútbol,
Andoni Zubizarreta, roza ya el centenar de partidos oficiales con el
primer equipo. A estas alturas, ha disputado 97.
"He venido a aprender"
En su rueda de prensa de presentación, Javier Mascherano confesaba
que llegaba a Can Barça para aprender. Era el verano de 2010 y el
argentino fichaba por el Barça reduciéndose un 20% su salario para
ayudar al tránsfer: "Hay que respetar a la gente que lo está haciendo
bien. Sé que en el centro del campo hay tres campeones del mundo
-Busquets, Xavi e Iniesta- y será un orgullo aprender y disfrutar con
ellos. Jugaré con futbolistas a los que admiro y seguramente el día de mañana podré decir que he crecido en este Club".
Adaptación rápida
Ahora ya estamos en el mañana al que se refería Javier Mascherano y
sus palabras cobran todo el sentido. Ni él habría podido imaginar que
aprendería a jugar de central, obligado por las diversas lesiones,
enfermedades y sanciones que afectaron al equipo durante el último
tercio de la temporada 2010/11. Como ya había hecho antes Busquets, el argentino se reconvirtió de pivote defensivo a central, una posición a la que se ha adaptado de forma rápida y segura. Además, Mascherano puede presumir de ser el único jugador de la
plantilla, junto con Sergio Busquets, que no se ha perdido ningún
partido por lesión o enfermedad desde el inicio de la temporada 2010/11.
Ahora, tiene un último reto pendiente, la guinda del pastel: estrenarse como goleador azulgrana.