Del Bosque sorprendió en su primera alineación omitiendo la
figura clásica del 9. Apostó por Cesc y Silva en posiciones adelantadas,
dejando todo el peso creativo a un Iniesta mayúsculo. Casillas;
Arbeloa, Piqué, Ramos y Alba en defensa; Busi y Alonso en el doble
pivote. Xavi e Iniesta como volantes. Arriba Silva y Cesc.
La primera parte fue italiana. Los de Prandelli, sabedores que España carecía de referencia arriba, apretaron las tuercas en la línea de creación. Xavi, Busi y Alonso estuvieron algo lentos en la toma de decisiones y solo encontraron en Andrés un receptor válido más allá de la línea de medios. Silva y Fábregas fueron islotes desasistidos a los que solo se les vió en jugadas de contragolpe.
Más grave que jugar sin delantero centro, fue prescindir de las bandas. Alba, encorsetado por Maggio, apenas profundizó por su carril. De Arbeloa, mejor no comentar nada, su partido fue calamitoso. En el Real Madrid, donde su labor se circunscribe al aspecto defensivo, puede disimular más o menos sus carencias. En la Roja, sin embargo, cada acción delata sus limitaciones.
Sin 2x1 en banda, sin centros laterales, sin alguien capaz de estirar el campo, las diagonales de Silva, Cesc o Iniesta brillaron por su ausencia. Solo este último, a base de jugadas y regates imposibles, lograba superar líneas para crear algún desajuste. Demasiado complicado.
En la segunda parte comenzaron las hostilidades serias. Italia, de la mano de un letal Di Natale, marcó el primero tras un pase profundo entre nuestros dos centrales. La definición, de crack. España reaccionó pronto. Alba, aleccionado en el banquillo, fue mucho más incisivo y vertical por su banda. Eso permitió a Iniesta mostrar al respetable su mejor versión. De una jugada maravillosa entre él, Silva y Cesc nace el primer gol. El de Arenys define como un killer. Una prueba evidente de que sin delantero centro, se pueden marcar goles.
Acto seguido el seleccionador dio entrada a Navas y Torres. Las ocasiones se suceden. España genera peligro con pases largos al Niño, que el madrileño desaprovecha, como suele ser habitual en los últimos tiempos. Navas, habilidoso y atrevido, generó peligro por la derecha. Italia reculaba. Aunque pudo haber más goles, la cosa acabó en tablas. Partido muy inteligente de los italianos, que no están aquí por casualidad. España debuta ofreciendo buenas sensaciones, sobretodo en la segunda parte.
Mis conclusiones son claras:
1. Arbeloa no puede ser el lateral titular de esta selección. Juanfran o reubicar a Sergio Ramos en esa banda son las soluciones a priori más factibles.
2. Creo que la figura del doble pivote debilita nuestras opciones. Sin bandas, necesitamos alguien más como receptor en ¾ de campo. El trio Busi-Xavi-Iniesta debería ser el titular.
3. Arriba no veo tan necesaria la figura de un típico delantero centro, como la de un hombre de banda capaz de estirar al equipo y permitir así las diagonales de Iniesta, Cesc o Silva. Pedro o Navas.
4. No se presiona desde arriba. Recuperar el balón cerca del área rival es nuestra primera alternativa defensiva.
5. Iker Casillas, Ramos, Piqué o Alonso deben olvidarse de jugar en largo. Sin un Llorente arriba y con cinco hobbits en posiciones adelantadas, eso equivale a regalar el esférico.
Esto acaba de empezar, sin embargo las primeras voces discordantes han hecho acto de presencia. La Caverna pone el altavoz. Es lo que tiene una selección tan barcelonizada. Y por cierto, un detalle. Ayer hubo quejas sobre el estado del césped. Tremenda encrucijada para los palmeros. ¿O no?
Publicado por EBV - @Banquilleros
La primera parte fue italiana. Los de Prandelli, sabedores que España carecía de referencia arriba, apretaron las tuercas en la línea de creación. Xavi, Busi y Alonso estuvieron algo lentos en la toma de decisiones y solo encontraron en Andrés un receptor válido más allá de la línea de medios. Silva y Fábregas fueron islotes desasistidos a los que solo se les vió en jugadas de contragolpe.
Más grave que jugar sin delantero centro, fue prescindir de las bandas. Alba, encorsetado por Maggio, apenas profundizó por su carril. De Arbeloa, mejor no comentar nada, su partido fue calamitoso. En el Real Madrid, donde su labor se circunscribe al aspecto defensivo, puede disimular más o menos sus carencias. En la Roja, sin embargo, cada acción delata sus limitaciones.
Sin 2x1 en banda, sin centros laterales, sin alguien capaz de estirar el campo, las diagonales de Silva, Cesc o Iniesta brillaron por su ausencia. Solo este último, a base de jugadas y regates imposibles, lograba superar líneas para crear algún desajuste. Demasiado complicado.
En la segunda parte comenzaron las hostilidades serias. Italia, de la mano de un letal Di Natale, marcó el primero tras un pase profundo entre nuestros dos centrales. La definición, de crack. España reaccionó pronto. Alba, aleccionado en el banquillo, fue mucho más incisivo y vertical por su banda. Eso permitió a Iniesta mostrar al respetable su mejor versión. De una jugada maravillosa entre él, Silva y Cesc nace el primer gol. El de Arenys define como un killer. Una prueba evidente de que sin delantero centro, se pueden marcar goles.
Acto seguido el seleccionador dio entrada a Navas y Torres. Las ocasiones se suceden. España genera peligro con pases largos al Niño, que el madrileño desaprovecha, como suele ser habitual en los últimos tiempos. Navas, habilidoso y atrevido, generó peligro por la derecha. Italia reculaba. Aunque pudo haber más goles, la cosa acabó en tablas. Partido muy inteligente de los italianos, que no están aquí por casualidad. España debuta ofreciendo buenas sensaciones, sobretodo en la segunda parte.
Mis conclusiones son claras:
1. Arbeloa no puede ser el lateral titular de esta selección. Juanfran o reubicar a Sergio Ramos en esa banda son las soluciones a priori más factibles.
2. Creo que la figura del doble pivote debilita nuestras opciones. Sin bandas, necesitamos alguien más como receptor en ¾ de campo. El trio Busi-Xavi-Iniesta debería ser el titular.
3. Arriba no veo tan necesaria la figura de un típico delantero centro, como la de un hombre de banda capaz de estirar al equipo y permitir así las diagonales de Iniesta, Cesc o Silva. Pedro o Navas.
4. No se presiona desde arriba. Recuperar el balón cerca del área rival es nuestra primera alternativa defensiva.
5. Iker Casillas, Ramos, Piqué o Alonso deben olvidarse de jugar en largo. Sin un Llorente arriba y con cinco hobbits en posiciones adelantadas, eso equivale a regalar el esférico.
Esto acaba de empezar, sin embargo las primeras voces discordantes han hecho acto de presencia. La Caverna pone el altavoz. Es lo que tiene una selección tan barcelonizada. Y por cierto, un detalle. Ayer hubo quejas sobre el estado del césped. Tremenda encrucijada para los palmeros. ¿O no?
Publicado por EBV - @Banquilleros