Presentado como jugador azulgrana el 29 de junio de 2007, Éric Abidal ha sido
una pieza clave del FC Barcelona desde una óptica deportiva y también
social. Se perdió por sanción las finales de la Copa del Rey y de la Uefa Champions League en 2009, pero pudo levantar el trofeo en la histórica final de Wembley en 2011.
Éric Abidal celebra este viernes su quinto aniversario en Can Barça.
Otro viernes, hace exactamente cinco años, el jugador francés era
presentado en la sala de prensa del Camp Nou. Con el '22' a la espalda,
reconocía que su tarea sería "otorgar equilibrio a un equipo muy
ofensivo e intentar recibir menos goles". Desde aquel curso, Valdés ha
ganado cuatro de los cinco Trofeos Zamora que ha habido en juego.
Cara y cruz
Éric Abidal ha vivido en Barcelona seguramente los mejores y peores
años de su vida. Por un lado, ha sido pieza clave de un equipo que ha
maravillado al mundo. Catorce títulos en cuatro años,
con dos Ligas de Campeones incluidas, son cifras que hablan por sí
solas. Tuvo la mala suerte de perderse -por sanción- las finales de Copa
y Champions en 2009, pero en 2011 fue él, gracias al gesto del capitán Puyol, el que pudo levantar el máximo trofeo continental en Wembley.
Apoyo unánime
Antes de aquel mes de mayo del 2011, sin embargo, a Éric Abidal se le había detectado un tumor en el hígado.
Únicamente seis semanas después de su operación, el jugador reaparecía
en un Barça-Madrid que permitía al equipo de Guardiola clasificarse para
la final de Londres. Ese día, el defensa fue manteado por todos sus
compañeros en el círculo central del Camp Nou.
La grave enfermedad de Abidal había movilizado al barcelonismo y a
todo el mundo del deporte. El día en el que se supo que tenía un tumor, la etiqueta #animsAbidal se convirtió en TT mundial. Las muestras de apoyo llegaron de todas partes. En el Camp Nou, en el minuto 22 de cada partido se coreaba su nombre. Siempre con una sonrisa en la cara, Éric Abidal volvió a competir a
gran nivel durante todo el tramo inicial de la temporada 2011/12. Nadie como él podía simbolizar mejor el espíritu de lucha, tenacidad y superación.
Se había convertido en un referente para muchos niños enfermos. "Esto
me ha cambiado mucho. He vendido todos mis coches, ahora invertiré en
hospitales para ayudar a los niños", explicó en rueda de prensa pocos
días antes de la final de Wembley.
"Te queremos, te esperamos"
El 15 de marzo de 2012, curiosamente 365 días después de la noticia de su tumor, se comunicaba que se le debía practicar un transplante de hígado.
A estas alturas, Éric Abidal sigue recuperándose. Sandro Rosell, en la
rueda de prensa de balance del pasado martes, resumió el sentimiento del
culé hacia Abidal: "Te queremos y te esperamos, Éric".